lunes, 9 de julio de 2007

Hoyamoros, Septiembre 1991: Aquellos maravillosos años

Buscando en el baúl de los recuerdos... como decía la canción y gracias a la inestimable colaboración de mi hermano Íñigo, que era quien tenía una cámara de fotos por aquel entonces, queda inaugurada una nueva sección:
Aquellos maravillosos años
Se trata de recordar los lejanos tiempos en los que nos iniciamos en las actividades montañeras, apelar a la nostalgia, echar unas risas con las pintillas que nos gastábamos y acabar exclamando aquello de: "Hay que ver cómo pasa el tiempo".
Corría el mes de septiembre de 1991 y aún no recuerdo por qué, Íñigo, el hermano mayor, que ya tenía 18 años, nos llevó a Jorgito, a Yaguito y a mí a la montaña, concretamente a Hoyamoros, en la Sierra de Béjar.
Calzados con zapatillas de deporte y envidiando para nuestros adentros las botas de montaña de nuestro hermano mayor, salimos de Candelario y remontamos la pista y luego el caminín hasta llegar al Cascanueces, la peña que aparece en la siguiente foto.
Obsérvese mi peinado, por entonces, tenía 17 años, quería dejarme el pelo largo pensando que ligaría más. Razón no me faltaba porque ligar menos era imposible. Con Jorgito, que tendría 12 años, y Yaguito, de 9 años, formábamos una buena expedición.
Poco a poco, llegamos hasta el refugio en el que pasaríamos la noche siguiendo siempre las instrucciones de nuestro hermano mayor, que para eso era el responsable de todos nosotros ante nuestros padres.
Jorgito y yo posamos aquí en una bonita estampa. Al fondo empezaba a verse el cambio de tiempo que nos aguaría la jornada siguiente.
Tras pasar la noche contando chistes y alguna que otra historia de miedo, como la del ogro del culo negro, a la mañana siguiente amaneció lloviendo. A pesar de ello salimos hacia arriba, queríamos dar la vuelta al circo por el Torreón y bajar después por el Calvitero, pero al final tuvimos que darnos la vuelta.
Obsérvese, la mochila de hierros y la indumentaria técnica que llevábamos, ni Goretex ni leches.
Calados hasta los huesos, regresamos a casa, entre bromas y peleas. Ya se sabe, era nuestra forma de decirnos que nos queríamos.
Aquí cruzábamos el río saltando por las piedras. Yo, en mi inmensa sabiduría, ya le había cargado a Jorgito con la mochila grande.
He vuelto varias veces a este lugar, la última vez con Mr.Churches y siempre me acuerdo de la primera vez que fui, siempre me acuerdo de aquellos maravilloso años.

miércoles, 4 de julio de 2007

Una vez más fuimos pioneros: Cerveza y deporte

Una vez más fuimos pioneros. Ahora resulta que han publicado un estudio científico que ha desvelado que la cerveza es buena para el organismo después de hacer deporte.
Según publica elconfidencial.com: El catedrático de Fisiología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada Manuel Castillo Garzón indicó que, según sus investigaciones, la ingesta moderada de cerveza no empeora las capacidades psicocognitivas de los deportistas, ya que no provoca la pérdida de campo de visión, ni implica un mayor número de errores. Añadió que su consumo aumenta la tolerancia al esfuerzo físico y reduce el estrés que supone hacer ejercicio en condiciones extremas.
Eso ya lo sabíamos nosotros hace años y no nos damos tanta importancia.

He aquí una prueba de que mucho antes de publicarse este estudio, nosotros ya sabíamos de las beneficiosas propiedades del zumo de cebada como muestra esta imagen tomada en Los Tojos (Cantabria) tras un etapón de BTT
Para llegar a estas conclusiones, Garzón evaluó las capacidades cognitivas y locomotoras de un grupo de jóvenes que de forma aleatoria bebieron cerveza o agua después de hacer deporte en una habitación a 40 grados de temperatura, situación que favorecía la deshidratación. El experto analizó las capacidades de los jóvenes antes y una hora y media después del ejercicio, para lo que usó el Vienan T System -utilizado para medir la reacción de los pilotos de aviones caza a determinados estímulos-, un experimento que le ha permitido avalar los beneficios del consumo moderado de cerveza para los deportistas.
Nosotros también lo experimentamos en la expedición que hicimos en 2005 al Hielo sur, en Patagonia
Para los que estén realmente interesados en este PDF se ofrecen más detalles.
http://www.cervezaysalud.com/dossier_CICS_3.pdf
Salud, compañeros.

lunes, 2 de julio de 2007

Ángeles de la guarda en helicóptero

Esto de trabajar de periodista tiene algunas cosas buenas. Por ejemplo, que puedes ver cosas que luego los demás sólo pueden leer en los periódicos o ver por la tele.
Una de estas ocasiones fue el pasado viernes 22 de junio. Los bomberos del Gebocyl, integrados dentro del Grupo de Rescate de Protección Civil de Castilla y León realizaron unas prácticas de rescate en montaña en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina y para allá nos fuimos para hacer un reportaje.
Al llegar allí, nos encontramos a tres grupos de bomberos, los que hacían las prácticas, colgados de una pared, haiendo de accidentados. Los ejercicios consistirían en rescatarles con diferentes medios.
Uno de ellos, el helicóptero. Si no habéis tenido la oportunidad de volar en uno de estos aparatos rozando las montañas, os recomiendo que lo demoréis en la medida de lo posible. Teniendo en cuenta que soy un cobardica, un gallina y un capitán de las sardinas, la experiencia resultó acojonante.
Pronto, el helicóptero se acercó a la pared para bajar una cuerda y llevarse a los "heridos".

Uno a uno, se iban colgando y eran izados por medio de una grúa hasta el "pájaro", como lo llaman en el argot.

Desde abajo, Tente Lagunilla y Ángel Villán coordinaban el ejercicio, mientras Carlitos, mi compañero cámara en TVE, grababa unas bonitas imágenes.

Otros de los "accidentados" esperaban su turno charlando en mitad de la pared...

...y otros iban subiendo.

Alguno tuvo algún problemilla al engancharse dos cuerdas, pero nada grave.

La verdad es que estar ahí colgado tiene que ser una pasada y además con vistas a la arista del Espigüete.

Mientras, en otro lado, el rescate consistía en bajar una camilla hasta el lugar del accidente y evacuar al "herido" en ella.

Colgados realizaron toda la operación de meter al compañero en la camilla...


...y de bajarlo poco a poco por la pared.
Poco a poco.
Para terminar la mañana, afoto de grupo con el helicóptero: de izquierda a derecha: un servidor de ustedes, Tente, Cris (presidenta del Club de Montaña Fuentes Carrionas), Carlitos el cámara, Brágimo el fotógrafo y Ángel agachado.
En fin, una mañana de montaña diferente, bonita e instructiva. Así que si os acercáis a las montañas de Castilla y León y tenéis un accidente, Dios no lo quiera, estáis en buenas manos, sólo tenéis que llamar al 112 y esperar a que aparezcan estos ángeles de la guarda en helicóptero.