domingo, 25 de julio de 2010

Escalando en Gama: "Gandalf", ¡¡mi primer 6a!!

Puede que seamos nisios, pero somos unos caballeros. Es cierto, dejamos tirada a la pobre Pili el sábado pasado, pero poco iba yo a tardar en desfacer ese entuerto y restituir el maltrecho honor de The South Face Extreme Nisio Team. Así que, en una cadena de correos de los Aranyones el jueves dije: "Sí a todo" y el viernes, en cuanto salí del curro acudí presto a la cita. En Torrrelavega nos juntamos con Ricardo, que a última hora se animó a apuntarse, y con Moro, Pablo y otro Ricardo, encantado de conoceros. La idea era ir a escalar a Gama, donde previsiblemente haría mejor y la roca no estaría mojada como en Cantabria.
Así que sobre las cuatro y media, estábamos en Gama listos para escalar. Nos fuimos al sector Agujas. Perfecto para mí porque sobre todo había quintos para disfrutar.
Aquí están los croquis de toda la escuela escaneados del magnífico libro que editó el amigo David Villegas. Éste es el sector, la foto es de cuando nos íbamos. Precioso sitio, por cierto.
Photobucket
Bueno, vamos al tema. Ricardo y yo empezamos en "El señor Oscuro" V+. No empezó bien la tarde porque Ricardo resbaló en un apoyo de pie con la roca muy sobada, acababa de chapar la primera y además de rasparse con la pared tocó suelo. Resultado, heridas en los dedos y un codo bastante magullado, pero sin importancia. Después la hicimos los dos sin mucho problema, bueno, yo un poco hasta que encontré el sitio en la úlitma chapa. Y ahí está Pili, dejando claro que nos ha perdonado en una vía que no aparece en la guía del Villi, la de al lado tampoco. Las han abierto en los últimos dos años. Eran V+ pero no sé el nombre...
Photobucket
Ahí está la Pili haciendo una de las cosas que más le gusta. La otra vía va, justo por encima de la grieta.
Photobucket
Y ahí estoy yo en el penúltimo paso de esa vía dándolo todo, pero con la cuerda por arriba, que Ricardo me dijo que lo pasó medio mal ahí arriba.
Photobucket
Y ahí está Moro haciendo "Gandalf" 6a+, que antes también habían abierto Pablo, Ricardo y Pili. Cuando baja dice que está sobregraduada, que no es tan difícil.
Photobucket
Después la hace Ricardo y me lo confirma. Yo, por si acaso, lo intento con la cuerda por arriba. Antes de darle estoy un poco tenso. Empiezo a entender cómo funciona esto de la psicología en la escalada. Seguro que si me dicen que es un V pelado, me meto de primero... Poco a poco lo voy confirmando, encuentro buenos agarres y voy progresando casi con comodidad...
Photobucket
Desde abajo me gritan que ya ha pasado la peor parte... pues nada esto está casi hecho. Sólo me falta sacar la cuerda, un poco enganchada y que en caso de caída me hubiera hecho volar en un bonito péndulo. Es que la vía se rapela hacia el otro lado... Al final, la saco sin problemas. Vaya, mi primer 6a, y en el croquis añadía el simbolito "+". En fin, o efectivamente está sobregraduada o es que le voy cogiendo un poco el truco a esto de la escalada. La verdad es que algo hemos avanzado desde que hace año y medio probé por primera vez la escalada en roca, fue aquí al lado en Recuevas.
Photobucket
Bueno, pero dejemos de hablar de mí. El resto se hizo este 6b, "Tente mientras cobro", donde vemos a Moro en plena acción...
Photobucket
..incluso este 6c, "Mucho material", en el que Ricardo se atrevió en "top rope"y logró sacar tras pegarse un rato largo con la pared...
Photobucket
...ahí está justo después del paso clave.
Photobucket
En fin, que buena tarde nos echamos y que seguiremos subiéndo paredes, por lo menos lo intentaremos dándolo todo, como hacemos con el metaaaaal!!!!
Photobucket

lunes, 19 de julio de 2010

Alto Candina (476m) y Solpico (483m) Monte y playa ¿se puede pedir más?

Huyendo de los calores de la capital del reino, un par de nisios subieron el pasado fin de semana a las tierras del norte. Para variar, eran el mítico Mr.Churches y el gran Gaspi, que últimamente formamos el núcleo duro de The South Face Extreme Nisio Team. La idea era aprovechar al máximo el tiempo con un programa repleto de montaña, cercezas, escalada, comilonas, playa y algún que otro gintonic. También para variar, los planes iniciales, ascender Torre Cerredo el sábado y saldar una cuenta pendiente desde hace tiempo, quedaron truncados por razones que mejor no mencionaré para no hurgar en la herida. Lo peor es que dejamos a Pili más tirada que una colilla, desde aquí volvemos a pedir perdón desde el fondo de nuestro corazón nisio. De rodillas estamos.
Al final, el sábado, nos levantamos medio tarde, desayunamos con calma y nos acercamos a subir el monte Candina, que cada vez que paso a su lado con el coche me quedo embobado. Sobre todo cuando recuerdo la ascensión que Isabolita y Aurelio hicieron hace un tiempo y que me puso los dientes largos. El caso es que al final, también se apuntó mi santa esposa, así que con la tripa llena de sobaos pasiegos pero ni un chusco de pan en la mochila, sobre la una del mediodía empezamos a caminar por bien marcado sendero que nos indicaba la guía Cantabria 60 itinerarios, de la Editorial El Senderista.
Photobucket
El camino se cerraba a veces por la vegetación, pero sin problemas. Además, marcas de GR nos guiaban en todo momento.
Photobucket
La subida es fuertecita y continua, aunque no muy larga...
Photobucket
...y pronto llegamos al primer collado...
Photobucket
..que nos asoma a esta depresión, Hoya Tueros, a la que tendremos que bajar, para volver a subir por allí enfrente en busca de un nuevo collado. Vaya, esto no va a ser un paseo tan tranquilo como el que pensábamos...
Photobucket
Bajamos, volvemos a subir. Empiezo a sospechar que Gaspi y Andrés hubieran preferido ir a escalar... o sólo a hacer el mono... como Raquel los conoce desde hace tiempo, simplemente los ignora... ¡venga, posturitas, que hay que subir un monte!
Photobucket
Seguimos subiendo. El cielo está nublado. Mejor, porque si no haría un calor importante.
Photobucket
Otro collado y otro sumidero kárstico, Hoya Falluengo. Es bonito el sitio éste, pero a ver si se acaba ya este sube y baja...
Photobucket
Llegamos a Llana Tueros y parece que el día va despejando... mejor así nos queda tarde de playa, que es la idea.
Photobucket
En el cresterío, ya vemos a los buitres. Aquí está la única colonia de buitres leonados que anida al borde del mar en toda Europa. Estamos en un lugar privilegiado.
Photobucket
Cuando llegamos al antiguo camino de las minas de hierro, me doy la vuelta y veo el mar. Esto es otro privilegio al que no estamos acostumbrados los que nos hemos criado en las llanuras de Castilla.
Photobucket
Ya debe de quedar menos, aunque tampoco tenemos prisa. Mis compañeros se pierden en el paisaje calizo. ¿Dónde está Wally? Bueno o Raquel o Gaspi...
Photobucket
Avanzamos por los restos del camino minero...
Photobucket
...y seguimos ganando altura. Atrás, hacia el este, ya aparece Islares y la autovía A-8 por la que hemos venido.
Photobucket
Cuando me doy la vuelta, Gaspi ya está otra vez subido a la pared. A ver si se va a hacer daño... Nada, nada, mañana a escalar a Ramales, a que se le quite el mono al niño...
Photobucket
Andrés y Raquel ya bajan hacia los Arcos del Llanegro, también conocidos como los Ojos del Diablo, bonita formación producto de la erosión, con la cima del Solpico al fondo.
Photobucket
Giramos a la dercha por el sendero y ya aparece uno de los agujeros...
Photobucket
Ahí está. Todo n espectáculo de la naturaleza, con el cabo Cebollero allí abajo. También se le conoce como la Ballena de Sonabia porque a ras de mar parece un gran cetñáceo, de esos que dibujábamos cuando éramos pequeños... Pero si Gaspi se ha vuelo a subir... no gana uno para disgustos!!!
Photobucket
Un poco de zoom en lo que baja el crío...
Photobucket
Y foto del grupo. Venga, que todavía queda subir un rato.. y luego bajar otro...
Photobucket
No puedo evitar asomarme y Andrés me inmortaliza con maestría.
Photobucket
Abajo vemos la playa de Sonabia. Allí concluiremos la jornada.
Photobucket
Andrés se asoma hacia abajo. Mejor no caerse.
Photobucket
Venga que nos rezagamos...
Photobucket
Por allí delante van Raquel y Gaspi...
Photobucket
...que nos esperan en la primera cima del día, Solpico, la máxima altura de este macizo.
Photobucket
Así que, foto para el patrocinador. El Bar Llamas, la mejor terraza de verano de Salamanca... y qué precios, oiga!
Photobucket
Hacia el oeste aparece la playa de la salve de Laredo, apuntando hacia Santoña, bajo el monte Buciero.
Photobucket
En fin, precioso, peor hay que seguir. Allí está la cima del Candina, así que vamos a crestear hasta allí.
Photobucket
Nada, nada, nos plantamos en un pis-pas.
Photobucket
Gaspi quiere atacar abriendo una nueva vía. Prueba por aquí y por allá y desiste...
Photobucket
...pero el chico es cabezota, así que vuelve a probar, esta vez por la vertiente sur. Aunque Andrés ya se le ha adelantado.
Photobucket
Bueno... esto... lo de antes era un farol, que no era plan de abrirse la crisma. En realidad bordeamos hasta enocntrar la subida normal, por esta crestita. Bonito siito, insisto.
Photobucket
Desde aquí ya se ve mejor por qué a esto le llaman los Ojos del Diablo. Qué miedo, ¿no?
Photobucket
Sigue haciendo calor, llevamos unas cuatro horitas por aquí y sólo hemos bebido un poco de agua, así que vamos para abajo. Cerramos el crículo de la cresta y emprendemos el regreso por el mismo sitio...
Photobucket
Otra vez el sube y baja, menos mal que a veces sopla la brisa...
Photobucket
Cuando llegamos al coche, Andrés y Gaspi están ahí como dos abuelitos en el parque discutiendo sobre cuestiones muy técnicas, no sé qué de si se puede asegurar a un segundo con un reverso sin un reenvío... yo llegué les di la razón a los dos y arranqué el coche. Que se calientan las cervezas...
Photobucket
Así, en el bar de sonabia, con vistas al agujero desde el que nos asomamos, brindamos con unas cervezas con limón. Y devoramos unos cuantos panchitos y patatuelas. Lo gordo lo dejábamos para la cena en un argentino.
Photobucket
Y ahora sí, nos bajamos a la playa a terminar el día relajaditos, no nos vayamos a estresar.
Photobucket
Por cierto, al día siguiente, efectivamente, fuimos a escalar a Ramales, pero a mí se me olvidó la cámara de fotos. Pero bueno, nada especial unos V+ bajo un calor de la pera y más playita. Lo normal para un fin de semana en Cantabria, que para algo es infinita...