Viene de aquí
Una de las rutas más conocidas y transitadas de Cazorla en la de Borosa y la Laguna de Valdeazores. Discurre por unos parajes increíbles sobre todo en aquellas épocas del año en las que gracias a las lluvias el agua de los ríos es abundante. Como estábamos en una de esas épocas y teníamos tiempo a nuestra disposición, esta fue la ruta que seleccionamos para nuestra segunda jornada por Cazorla.
Una de las rutas más conocidas y transitadas de Cazorla en la de Borosa y la Laguna de Valdeazores. Discurre por unos parajes increíbles sobre todo en aquellas épocas del año en las que gracias a las lluvias el agua de los ríos es abundante. Como estábamos en una de esas épocas y teníamos tiempo a nuestra disposición, esta fue la ruta que seleccionamos para nuestra segunda jornada por Cazorla.
La ruta comienza junto al aparcamiento del Centro de Interpretación Fluvial Río Borosa, que está situado al suroeste del municipio de La Iruela. Se trata de una pista bastante visible que discurre junto al río.
Nada más comenzar a andar ya te sumerges en unos paisajes impresionantes en donde las protagonistas son las aguas del Borosa
El camino está muy bien señalizado y es sencillo. Nada más comenzar hay que pasar un puente sobre el barranco Ruejo. El día no nos acompañaba del todo y desde el primer momento estuvo lloviendo pero eso no fue excusa para que disfrutáramos como niños de la zona y para que yo hiciera el tonto como de costumbre
Insisto de nuevo en la belleza que tiene esta ruta desde el principio porque me dejó impresionada. Todo está repleto de verdor y el color del agua durante todo el recorrido es increíble.
Jorgito no dejaba de fotografiar cada detalle
Y a mi me daban ganas de tirarme al río para que me arrastrara la corriente!
A los cuatro kilómetros de marcha se llega a la Cerrada de Elías. Es una zona repleta de Boj y Sauces que se va estrechando hasta convertirse en un desfiladero con paredes verticales por el que es posible continuar gracias a las pasarelas voladas de madera que hay y a los puentes que surgen de vez en cuando.
A los cuatro kilómetros de marcha se llega a la Cerrada de Elías. Es una zona repleta de Boj y Sauces que se va estrechando hasta convertirse en un desfiladero con paredes verticales por el que es posible continuar gracias a las pasarelas voladas de madera que hay y a los puentes que surgen de vez en cuando.
Sin duda esta es una de las partes más tranquilas y bellas del recorrido. Además, debido a que era noviembre y a que llovía, estábamos prácticamente solos en la ruta, durante las siete horas de recorrido tan sólo nos encontramos con otras cuatro personas. Eso sí, en verano según nos comentaron hay zonas que parecen una romería.
Una vez pasado el desfiladero la ruta continua junto al río
Además de la vegetación, a lo largo de la ruta se pueden contemplar algunas especies de aves, como esta garza que logró fotografiar Jorgito
Como poco a poco se va abriendo el camino cada vez se pueden contemplar paisajes más amplios de la zona
A los siete kilómetros de recorrido aproximadamente se llega hasta la Huelga del Nidillo, que es una zona en la que van surgiendo unos paredores espectaculares. en este punto la pista se hace bastante más amplia y el camino sigue sin ofrecer ningún tipo de complicación.
Como la ruta discurre todo el tiempo junto al río Borosa, se pueden ir contemplando todo el tiempo pequeñas cascadas
A los ocho kilómetros se llega a la Central eléctrica del Salto de los Órganos. Hasta aquí se tardan aproximadamente dos horas y hay un desnivel de unos 200 metros, ya que la central se encuentra a 890 metros de altitud y el punto de partida de la ruta está a 680 metros, así que como os comentaba, no hay ninguna dificultad técnica, es una caminata muy sencilla.
Y a partir de este momento se suceden las cascadas y las pozas, aunque bien es cierto que depende mucho de la época en la que se realice la ruta.
En este paredón, seguro que alguno de los clásicos nisios como Gaspar dirian... "eso se escala fijo"...
Mientras por un lado puedes contemplar estos paredones, por el otro continúan discurriendo las cascaditas y las pozas
Hasta que por fin se llega al Salto de los Órganos, el más espectacular de todos
A partir de aquí el camino asciende pronunciadamente
En la parte más alta aparecen una serie de túneles que hay que atravesar. El primero tiene siempre algo de luz y también de agua.
Como veis, son canalizaciones que llevan el agua de la Laguna de Aguas Negras hasta la central que había abajo. Y en el segundo túnel sí que es recomenable llevar un frontal porque hay tramos en los que no se ve naaaaaaada y con el agua por los pies, te puedes poner fino. Sin que sirva de precedentes... esta vez no fuimos tan nisios y llevábamos un frontal!
Una vez que abandonas los dos túneles, simplemente hay que llanear unos metros para poder llegar hasta la presa
En este punto, se pueden hacer dos cosas... continuar durante media hora más por el sendero hasta llegar a la laguna de Valdeazores, o darse la vuelta por el mismo camino que hemos venido. Nosotros optamos por la segunda opción ya que la barrigota pesaba un poco y llevábamos ya cuatro horas de caminata, por lo que con las otras cuatro de vuelta era más que suficiente para una embarazada.
3 comentarios:
Una ruta, sin duda, muy gratificante. Un río absolutamente precioso.
Esta es una de las rutas de España que nadie debe perderse. Además la habeis retratado genial, da gusto ver tanta agua. Enhorabuena pareja
Cuanta razón te asiste Keducc. Un paseo disfrutón en un sierra especial. En breve colgaremos la tercera y última ruta por cazorla, esta vez con nisiada incluida.
Publicar un comentario