Desde el balcón de mi casa, mirando hacia el oeste, se ve esto. Son unas chimeneas, la ermita del Sagrado Corazón de María y, al fondo, la cumbre del monte Cerredo. Llevo ya más de un año viviendo en Castro Urdiales y no fue hasta el otro día cuando, por fin, me planté en su cima. Más bien nos plantamos, porque en esta ocasión The South Face Extreme Nisio Team estaba compuesto por Andrés, mi cuñado Luis, mi hermano Jorgito y un servidor. Teníamos el plan perfecto: el sábado dar un paseo por el monte y después a la playa y el domingo descansar para darlo todo en la cita que Jorgito y yo habíamos contraído con el rockandroll.
Os daré algunas pistas...
Efectivamente, éramos los afortunados poseedores de un par de entradas para presenciar un espectáculo con mayúsculas, el concierto de Saxon, Motörhead y Judas Priest. Pero para eso todavía quedan algunas horas...
...dejamos a las chicas durmiendo plácidamente y a eso de las nueve de la mañana nos plantamos en Allendelagua donde comienza la excursión. Al principio caminamos siguiendo la calle del pueblo...
...que pronto se convierte en una pista forestal......que nos deja en este claro...
...tirando de intuición y de sentido de la orientación tomamos este camino en medio de los eucaliptos...
...y no tardamos en salir de esa zona en la que las indicaciones que tenían las dos guías que llevábamos no estaban claras del todo... pero ya está todo solucionado, al fondo vemos el Cerredo y hacia él nos encaminamos...
...dejando el mar a nuestra espalda...
..ahora se trata de seguir la pista...
...que abandonamos para atrochar por una senda...
...que nos devuelve otra vez a la pista. Vaya, es una pena que mi desgarbada estampa reste belleza a la fotografía que sacó Andrés.
Fue entonces cuando los componentes de este agradable paseo matutino nos econtramos con este monumento megalítico. "Vestigios de una civilización pretérita", exclamó Jorgito. Todos asentimos con la cabeza y dedicamos unos minutos a reflexionar sobre lo fútil y perecedero de nuestra existencia. Nada de lo que hagamos permanecerá como esta piedra a lo largo de los siglos... Inmediatamente decidimos que en nuestra próxima excursión llevaríamos un menhir para hincarlo en un lugar adecuado a nuestras intenciones. Tal vez podamos convencer a algún ministro o concejal para que nos lo inaugure...
En fin, que tras este pickwikiano paso junto al menhir de Ilso Grande, continuamos nuestro camino, que no nos queda nada.
Ya estamos llegando al collado desde el que por lo visto se ataca la cima...
...ahí la tenemos ya...
...al llegar a este paraje de la antecima, encontramos a un grupo con dos tiendas de campaña que habían hecho noche allí. Hombre es una técnica más conservadora pero que prácticamente te asegura la cima. nosotros preferimos realizar esta ascensión en estilo alpino y arriesgarnos a no poner campamentos intermedios. Pero ya digo, igual de respetable es una opción que otra, que luego empiezan las polémicas en el Desnivel...
...buscando marcas de pintura, algunos pasando de ellas para practicar un poco de lapiazing, fuimos ganando altura...
...bajo la mirada de los buitres que no tardarían en echar a volar...
...y sin mayores complicaciones nos plantamso en la cima...
...donde una vez más las nubes nos impedían disfrutar de las vistas, y últimamente van... Ahí detrás tendría que verse el monte Candina...
...entre la bruma apenas se distingue Castro Urdiales...
...cuando pareció que abría un poco y hartos de las millones de moscas que no paraban de dar la trisca, nos hicimos la foto con el patrocinador oficial...
...y enfilamos el camino de vuelta...
...en un principio, intentamos buscar una senda a media ladera para variar un poco el camino de regreso...
...pero pronto el barro y los espinos nos hicieron desistir...
...así que volvimos al camino normal...
...con la tranquilidad que da opbservar los veleros a lo lejos...
...y de bajada nos acercamos al Castillo de San Antón. Bueno, más bien lo que queda de él...
...nada, un repechito...
...y ahora sí, magníficas vistas de Castro Urdiales...
...con la playa de Ostende, el barrio de los pescadores, la iglesia de Santa María, el faro y el rompeolas.
Desde allí hasta el coche echamos unas risas. Buscando una ruta más directa que la que hicimos al subir, Jorgito y yo divergíamos en una bifurcación, así que cada uno fuimos por un lado y... adivinad quién pagó las cervezas... os doy una pista... tiene barba... y una camiseta de los Kiss. Por cierto, que en el garito donde tomamos las Mahou, El Ruso, me han dicho que se come de maravilla, habrá que volver a comprobarlo.
Después del monte nos fuimos a la playa de Berria, como siempre, impresionante, pero para ver fotos tendréis que buscar en anteriores reportajes...
Bueno, esta vez sí funcionó el GPS así que aquí dejo elm mapita y pinchando aquí el enlace de wikiloc para decargarse el track...
A modo de epílogo diré que...
...el concierto fue brutal. Con los Judas estuvimos dándolo todo por el metal pegaditos al escenario...
...que no todo va a ser subir montañas, de vez en cuando también hay que bajar a los infiernos del rooooooooooooooock!!!! Vaya, se nos olvidó el banderín del Bar Llamas... imperdonable... en fin, habrá que volver...
4 comentarios:
Halford se sale!!!!!!
¡¡Vosotros si que sabéis!! enhorabuena
¡¡¡Auuuuuuupa Niiiiiiisios!!!... Breaking the law a esgalla!!!... El Cerredo mu guapo, pero lo de los Judas debió de ser acojonante!!!... Enhorabuena!!!... Un abrazo!!!...
Esos Nisios !!!!! Esta vez me quedo con los Judas
Joder!!... la foto del concierto se sale.
Un saludote
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