Tras varios intentos frustrados, por fin conseguí que todo me cuadrara para quedar con Kepa, a quien conozco desde hace un par de años por ser asiduo del foro Mendiak, eso sí sólo a través de Internet. En principio, los planes eran que Gaspi, Andrés y sus respectivas se acercaran a Cantabria para ir a escalar a Ramales. Ya nos contarán qué tal. Sin embargo, cuando en el mensaje de Kepa apareció el nombre Balaitous... la cosa cambió. Les dejé a los escaladores las llaves de mi casa, que es la suya, por supuesto, y me fui para Pirineos. Hace tiempo que teníamos que comprar una cuerda, así que aproveché para hacerlo y, ya de paso, un reverso. El descenso de la Brecha de Latour había que rapelarlo y, básicamente, lo necesitaba. La cuestión era aprender a utilizarlo allí mismo, pero bueno, somos nisios o ¿qué? El caso es que después de andar por los montes desde pequeñajo, nunca me había dado por meterme en jaleos que necesitaran cuerdas y cacharros, pero bueno, nunca es tarde.
Cuando le comenté a Andrés el plan me contó que mi hermano mayor, él y otros amigos subieron en verano, allá por el 1991, y que simplemente treparon por las clavijas y destreparon por el mismo sitio. Bueno, así voy aprendiendo cosillas.
El caso es que el viernes por la tarde, salí de Torrelavega poco antes de las cuatro y a las cinco de la tarde estaba recogiendo a Kepa en Leioa/Lejona. Abrazo al conocernos personalmente y a conducir. Charlas varias en el trayecto y pasadas las ocho llegamos al aparcamiento del embalse de la Sarra. La idea era dormir allí y a la mañana siguiente subir hacia Respomuso. La cena en la terracita del cerrado asador, con cervezas belgas de abadía por cortesía del señor Castro. Un detalle, compañero.
Nos interrumpió la cena un señor que se había quedado sin batería en el coche y en el móvil, sí, sí, en los dos. Un auténtico nisio. Y bajaba del monte con sus dos hijos. Le dejé mi teléfono, llamó a su mujer que les iba a buscar a Sallent de Gállego. Cuando hicieron ademán de irse andando, me ofrecí para bajarles en coche y aceptaron agradecidos. En eso, Kepa me dice: "Si les vienen a buscar a Sallent, ¿por qué no suben ya hasta aquí? Vaya, pues es cierto. En fin, que les bajé, volví a subir, a cabé la cerveza y la tortilla de patatas y nos fuimos al saco que mañana el chico éste decía que quería levantarse a las 5,30h. Con esta cara me quedé.
En efecto, después de pasar la noche medio bien con el saco de mi hermano Jorgito, que se ha llevado el mío a Perú y le iba a hacer más falta que a mí, a ver si nos cuenta algo cuando vuelva, el despertador sonó a la hora prevista. Entre ponte bien y estate quieto, a las 6,20h empezábamos a caminar. Fijarse bien en esta imagen porque se va a repetir mucho a lo largo del reportaje. Un paisaje muy bonito en el que Kepa, más bien su mochila, siempre aparecerá de espaldas. No acudía yo muy entrenado a esta cita con las montañas, no.
Así que dos horas y media, pues nada, vamos allá, que en peores garitas hemos hecho guardia. La verdad es que la mochila pesaba lo suyo. La idea era pasar de refugio y dormir por ahí, así que tienda de campaña, saco gordo, esterilla, desayuno, comida y cena, infiernillo y además la cacharrería para el Balaitous. Total, mucho peso.
Así que dos horas y media, pues nada, vamos allá, que en peores garitas hemos hecho guardia. La verdad es que la mochila pesaba lo suyo. La idea era pasar de refugio y dormir por ahí, así que tienda de campaña, saco gordo, esterilla, desayuno, comida y cena, infiernillo y además la cacharrería para el Balaitous. Total, mucho peso.
Tomémonoslo con calma, que el lugar lo merece. Así de bravío baja el río de Aguas Limpias y por ese cañón ascenderemos hasta el embalse de Respomuso.
Pasamos por bonitas cascadas...
Pasamos por bonitas cascadas...
...por preciosos hayedos...
...cruzamos torrentes por precarios puentes de tablones.
Y ahí voy yo. En la foto que me hizo Kepa se puede comprobar cómo a mí, en estos sitios, me suele entrar la risa floja.
Siguiendo el curso del río vamos ganando altura. Yo un poco penosamente, la verdad. Pero bueno, no nos persigue nadie y tenemos todo el día, que para eso hemos madrugado.
Siguiendo el curso del río vamos ganando altura. Yo un poco penosamente, la verdad. Pero bueno, no nos persigue nadie y tenemos todo el día, que para eso hemos madrugado.
Poco a poco el estrecho valle se va abriendo y aparecen las cumbres del Circo de Piedrafita, me parece que aquel es el Pico de Llena Cantal.
¡Yupi! Ya vemos la presa. Y sobre ella, imponente en el medio, Llena Cantal y a la derecha el Pico de Piedrafita. El más pequeño de la izquierda creo que es el Pico de Campoplano, pero, pòr supuesto, se admiten correcciones.
Otra imagen con un toque más sensi. Vaya, cómo desagua la presa.
Ya estamos en el embalse y aparece, al fondo la Gran Facha y, sobre la cabeza de Kepa, apenas se distingue, pero está el refugio de Respomuso.
Ya falta menos. La verdad es que el lugar es precioso. Ya estuve por aquí una vez, hace como quince años, en un puente de mayo creo recordar. Hicimos un intento bastante poco realista al Balaitous y nos dimos la vuelta para seguir hacia Panticosa. Aunque me parece que uno de nosotros, el compañero Andrés Castaño sí que subió porque era el único que, por aquel entocnes, tenía arnés y esas cosas. Lo que ya no sé es quién tendrá aquellas fotos, para darle vidilla a la sección Aquellos maravillosos años...
Ya falta menos. La verdad es que el lugar es precioso. Ya estuve por aquí una vez, hace como quince años, en un puente de mayo creo recordar. Hicimos un intento bastante poco realista al Balaitous y nos dimos la vuelta para seguir hacia Panticosa. Aunque me parece que uno de nosotros, el compañero Andrés Castaño sí que subió porque era el único que, por aquel entocnes, tenía arnés y esas cosas. Lo que ya no sé es quién tendrá aquellas fotos, para darle vidilla a la sección Aquellos maravillosos años...
Tardamos algo menos de tres horas en llegar al refugio. Allí descansamos un poco, comimos algo y charlamos con el guarda del refugio sobre las previsiones meteorológicas. Perfecto, tal y como había anunciado el Aemet, dan bueno para sábado y domingo.
No tardamos en ponernos de nuevo en marcha. Un poco más arriba, buscamos y encontramos un buen lugar para acampar y para hacer un deósito de material, como dirían los profesionales. Así que un poco más ligeros seguimos avanzando por el GR-11 hacia el collado de Piedrafita o de Tebarrai. La idea es subir desde allí el Pico de Tebarrai, puesto que Kepa ya había subido la Gran Facha, aquélla de la derecha, que es lo que yo tenía en mente. Llegamos a Campoplano.
Y bajamos hasta el puente que cruza el arroyo de Campoplano.
Bonito lugar.
Seguimos por el GR-11 y, o en este punto no está bien señalizado o nos despistamos mucho, porque seguimos recto...
...hasta llegar al arroyo que baja por el valle de Llena Cantal. Mucha agua y pocas posibilidades de cruzar. Pero Kepa, se acerca hasta aquí echa un ojo y, sin más, el tío va y salta. De hecho, lo hizo tan rápido que no me dio tiempo de retratarle en plena acción.
Con el miedo que me dan a mí estas cosas. Si él ha pasado, yo que tengo las patas más largas... pero la presión psicológica me puede y al final opto por pasarle la mochila y pegar un salto en plan Bob Beamon que, contra todo pronóstico, no da con mis huesos en el agua. Cuando Kepa me pase la foto veréis la cara de velocidad que pongo. Allá voy. Vaya, pues hasta parece un movimiento estético.
Seguimos y ya vemos todo lo que nos queda por subir. A la izquierda, Llena Cantal y a la derecha nuestro objetivo, el pico de Tebarrai, con el collado del mismo nombre a su izquierda. Por cierto, ahí abajo, por ese nevero, nos tocará volver a cruzar el arroyo.
Y si yo veía ahí abajo a Kepa, él me veía a mí así. Con todo el murallón de Frondiellas detrás.
... y luego otra vez... la verdad es que aquí tuvimos unos momentos bastante nisios, sí. Éste Kepa promete.
Remontamos una cuesta que se me hizo más que durilla, hasta hubo un momento en que perdí el camino. Un grito de Kepa me devolvió a la senda buena, que nos plantó aquí, en el ibón de Llena Cantal un poco helado todavía. No tardaríamos en ponernos los crampones para remontar esa pala de nieve de la izquierda que nos llevaría hasta el collado.
Allí va Kepa, como una moto. Pero, ¿qué habrá desayunado este tío?
Por la nieve voy menos incómodo, pero Kepa se distancia cada vez más. No sé si servirá para The South Face Extreme Nisio Team... eso de levantarse tan pronto... nosotros siempre hemos sido de llegar los últimos a todas las cimas... y eso de andar tan deprisa... nosotros siempre hemos sido de caminar despacio... Así de pequeñito le veía yo...
...y así de pequeñito me veía él a mí.
Poco antes de coronar el collado me encuentro con dos montañeros que vienen desde Panticosa. Echo la vista atrás y les veo descender. Al fondo, también veo, de izquierda a derecha, el murallón de los Picos de la Frondiella con el Balaitous en el centro y la Cresta del Diablo. Abajo queda el refugio de Respomuso y puedo trazar la ascensión que haremos mañana. Aunque, la verdad, ahora prefiero no pensar en eso. No voy muy a gusto, pero avanzo la técnica ciclista del "comer, beber... y a rueda", como suelen decir Ion y Dani.
Al llegar al collado se me pasan todos los males. Sobre el Ibón de Tebarrai aparecen los Picos del Infierno. Cuando estuvimos por aquí, hace como quince años ya digo, al día siguiente sí que subimos a los Infiernos desde Panticosa. Qué recuerdos. A ver si encuentro esas fotos.
Y a mi derecha, la cresta que me queda por subir. Ánimo, que es cuestión de quince minutos.
Bueno, casi veinte, pero ya veo a Kepa sentado en la cima. ¡Yupi! Algo más de siete horas desde el coche y menos de cuatro horas desde el refugio, eso sí parando a esconder el material. Eso sí, casi 1.500 metros de desnivel, algunos más de acumulado. Y eso que la idea era subir a algún monte para calentar para el Balaitous y aprovechar el día...
Nos hacemos la foto oficial... ¡Qué tío! ¡Cómo siente los colores! "Buena actitud y respeto por las tradiciones", anoto en mi libreta de evaluación. Éste Kepa lleva el espíritu nisio en las venas y eso son palabras mayores.
Vamos con el vídeo. Día despejado en la parte española de los Pirineos y unas vistas acongonantes.
Resumiendo y en fotográfía, que se ve mejor. El Midi d´Ossau, nole, pero qué ganas le tengo...
...los Infiernos, sile...
...y Vignemale, sile. Por cierto, mi primer tresmil. Fue en el verano de 1992, cuando tenía 18 añitos. Me cagüen a ver si mi hermano encuentra todas aquellas fotos, que nos consagramos en la paleofotografía.
También apareció esta marmota, que se acercó por allí a ver que caía mientras comíamos. Yo la verdad comí poco, no me entraba. Mal síntoma, pienso.
Son casi las tres. Bueno, vamos para abajo que, por cierto, hemos quedado entre las cuatro y las cinco de la tarde en el refugio con Miranda y Compi, o sea, Joana y Luis, otros dos foreros de Mendiak, para intentar juntos el Balaitous. Aquel pico es el de Piedrafita.
En la baja del collado hay un poco de tráfico, un grupo de gente del País Vasco que viene desde Panticosa.
En la baja del collado hay un poco de tráfico, un grupo de gente del País Vasco que viene desde Panticosa.
Tras esperar a que bajen el tramito más delicado, les adelantamos en la pala de nieve, por donde bajamos corriendito y pronto nos plantamos cerca de Respomuso. Esta vez seguimos el camino bueno y sólo cruzamos una vez el río.
Llegamos al refugio pasadas las cinco. Allí nos esperan Joana y Luis tomando el sol. Saludos presentaciones y nos vamos a nuestra parcelita a montar el campo base. Joana compra una botella de vino en el refugio. Tras catarlo en una taza de aluminio constato que sirve para beber y para limpiar la plata y voy a buscar unas nueces para pasar mejor el trago. Hace un viento un poco fuerte, en el que Kepa no deja de cagarse. Joana, por su parte, piensa en positivo y dice que mañana no habrá viento y que subiremos al Balaitús, fijo. Luis y yo comemos nueces.
En la foto, a la izquierda está el Llena Cantal y a la derecha el Tebarrai, del que acabamos de bajar. Que me quiten lo bailao.
Aún de día, sobre las ocho, me meto en la tienda y preparo los espaguetis a la boloñesa para cenar. Estoy cansado, han sido cerca de once horas para arriba y para abajo. La cena tampoco me entra demasiado bien. Bueno, ahora mejor descansar, que mañana será otro día y el despertador sonará a las cinco de la mañana. Por cierto, como se puede comprobar en la foto de Kepa, en esta ocasión el nisiolvido fue una prenda básica en esta temporada, el sombrero, que me quemó un poco el cartón, aunque improvisé un gorro con la braga del cuello.
7 comentarios:
Brutal!!!!! jo, ya siento haberte llevado todo el rato a la carrera. Tampoco iba tan rápido no? jajajajaja
Que no, que no, que era yo que iba demasiado despacio...
Qué guapo el Ibón de Tebarray!! Y qué buen tiempo, no como nosotros que desde la Facha no vimos el Balaitús ni un momento.
Me alegro que lo pasaseis bien.
Espero impaciente la siguiente entrega.
Saludos.
Muy wapo el repor!!!
A ver ese del Balaitous... Ya tengo ganas de verlo...
Este Team está empezando a coger nivel de "Cara Norte"... mochilas grandes, once horas de pateo... no se, no se, al final no va a quedar nisio vivo por aquí!!!... A ver ese peazo de Balaitous!!!... Saludos Esgalleros!
que weno! cuanta nieve todavia, el año pasado por estas fechas estaba todo pelao.
el midi tiene algo...nosotros estamos buscando consenso para hacerlo el mes que viene, a ver si nos vemos por la chimeneas
saludos
Qué sería de nosotros sin esas palizas veraniegas... Gran reportaje.
Publicar un comentario