domingo, 27 de septiembre de 2009

Expedición Nisia a Ladakh 3: Por el collado sin nombre

Viene de aquí

Después de la gratificante experiencia del día anterior, dormimos bien. A mí me dio un pinchazo en el lumbar, una vieja lesión que no termino de curar. Me tomé un antinflamatorio y sin más porblemas. La mañana amaneció como siempre con un día perfecto...

Estas mujeres que subían el ganado a los pastos altos, todavía verdes se pararon a desayunar con nosotros...

...y tras preparar las mochilas, comenzamos a caminar. hoy nos iba a tocar pasar por ese collado que hay arriba a la izquierda. Son 5.000 metros y según nos dicen por ahí no pasa nadie. No es que no haya pasado nadie es que casi no se utiliza.

Allá van Andrés, Manuel y Stantsing remontando un poco el valle...

...y cruzando el río para buscar ya la mejor manera de enfilar hacia el collado.

Un poco más abajo, las mujeres continúan valle arriba con sus burros y sus vacas... ¡yuleh!... les gritamos

Vamos para allá, el día es espléndido, nos encontramos fuertes después de la palicilla de ayer y el camino es llevadero...

...abajo, los caballos ya han salido del campamento y Andrés les hace esta foto caminando entre dos arroyos. Hoy les espera una buena...

...nosotros seguimos tomándonoslo con calma y como vamos bien nos dedicamos al karaoke. No tenemos piedad ninguna y destrozamos el silencio del lugar berreando a tres voces viejos éxitos de The Platters, el mítico "Remember when", lo clavamos, y este otro clásico pues no nos quedó mal, no.

La sensibilidad estaba tan a flor de piel que me detuve a fotografiar estas margaritas. Por cierto, crecían a 4.700 metros...

...Manuel prefirió hacer una bonita composición, fijaos qué poses, son de pasarela Cibeles.

Echando la vista atrás, vemos la montaña que, ingenuos de nosotros, intentamos subir ayer por la tarde. Nos quedamos en la peña que se ve a la derecha, anda que no nos faltaba...

...pero miremos hacia adelante, que parece que ya queda menos para coronar el collado...

...nada, nada, que ya estamos ahí...

Andrés me retrata dando los últimos pasos...

...y ya casi sobre el collado...

...pues nada, que ya estamos ahí...

...vamos a ver el vídeo.

¡¡¡Yupiiiii!!! Los tres barbudos en este collado sin nombre por el que no pasa nadie.

Comemos un poco y nos entregamos a una reparadora siesta. Esto es aclimatar y lo demás tonterías...

Un rato después iniciamos el descenso...

...primero rodeamos una peña...

...y nos dirigimos al collado, un poco más bajo por el que han pasado los caballos...

...ahí bajan, con mucho cuidado, eso sí, hacia Khyema, el pueblecito donde montaremos el campamento.

sabemos que nos espera una bajada larga y fatigosa, así que nos decidimos a utilizar la arriesgada técnica Düffler para hacer más llevaderos estos descensos. Se trata de empezar a discutir sobre un tema sobre el que ninguno tenemos ni pajolera idea...

...en esta ocasión nos decidimos por la zoología, más concretamente por la taxonomía de Linneo...
...así, entre géneros, especies, familias y demás conceptos de la nomenclatura linneana, las tres horas largas de descenso se nos pasaron en un pis pas. Cuando nos quisimos dar cuenta estábamos caminando por la acequia que riega los campos de Khyema.

Ahí está su pequeño monasterio...

...y ahí sale el alcalde a recibirnos, éste estaba el otro día en la fiesta de Khyengru y tiraba al arco como un campeón...

...el tío nos invitó a su casa y allí nos dejó, con un termo de gurgur que luego cambió por un vaso de chang tras otro. Muy amable, pero al final tuvimos que decir que no, gracias, que empezábamos a ver doble...

Plantamos el campamento. Los caballos se rascan el cuello los unos a los otros. Mañana franquearemos aquel collado de allí, el Khyema La, y subiremos al montecito que hay a la izquierda.

Nos aseamos un poco antes de cenar...

...y leemos un poco después de cenar...

...los críos se acercana curiosear...

...y otra vez la luna sale a despedirnos por el este...

...mientras, al otro lado, el sol se oculta dejando una estela de fuego tras las montañas.

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3 comentarios:

Álvaro dijo...

Qué pasada de paisajes. Una auténtica envidia el poder "hacer el cabra" por allí. Estupendas fotos.
Saludos.

Vidal dijo...

Guapo, guapo!!!... Nisio La se oía por ahí al fondo, ja, ja, ja... Al final aquello van a ser los Montes Nisios!!!... Que siga la fiesta compañero!!!... Un abrazo Esgallero!!!

Rafa Solanilla dijo...

Ya va tomando otro cariz esto!!! me quedo con la foto de la pasarela cibeles, un posado robado en toda regla...jajaja
Saludos