La Covacha (2.395m) y La Azagaya (2.367m): Circundando el Circo de Barco, valga la redundancia.

"Lo bueno de empezar a subir una montaña de noche es que lo peor que te puede pasar es que se te haga de día". Con éstas sabias palabras me convenció Andrés del plan para este fin de semana. Tenía sus razones. Había quedado para comer en Salamanca y acostumbrados a salir tarde y, por tanto, llegar tarde a todas partes, parecía la mejor opción. Tras una larga cadena de correos eléctricos The South Face Extreme Nisio Team reunió en esta ocasión a tres de sus miembros más activos últimamente. Andrés, Gaspi y un servidor. La idea, quedar en Salamanca el viernes por la tarde después de llegar hasta allí desde nuestros respectivos lugares de residencia: Torrelavega y Madrid, y salir hacia Gredos para dormir por allí. Levantarnos pronto la mañana siguiente, hacer un ataque rápido a la montaña y estar en Salamanca a la hora de comer. Objetivo: subir a La Covacha rodeando el Circo de Barco, en Macizo Occidental de la Sierra de Gredos. En fin, que a las diez y pico de la noche nos plantamos aquí, en el refugio del Paso de las Palomas, gracias Jairo y Plasenciano por vuestras indicaciones.

Cenamos en sus mesas de granito una excelente tortilla de patata que había hecho la madre de Andrés con todo el cariño con el que las madres hacen sus excelentes tortillas de patata, nos tomamos unas Mahous...

...y nos fuimos al saco no sin temor, diversas pintadas nos prevenían de la presencia de escuadrones antifascistas y grafiteros en la zona. Esperemos que no vengan esta noche. Gaspi muestra orgulloso su almohada, nos hacemos mayores y tenemos nuestros caprichos. Tras arduas discusiones, decidimos poner el despertador a las 4,30h... a ver... esas risitas...

...esto... bueno... sí... como no podía ser de otra manera, nadie atendió al pitido del despertador más que para mandarlo a tomar por saco y amanecimos a eso de las 6,30h con un día un poco nublado...

...y a las 7,00h, con un par de horas de retraso sobre el horario previsto empezamos a caminar por la pista...

...cuando aparece al fondo nuestro objetivo comprobamos que aún guarda mucha nieve y que las nubes amenazan con estropearnos el día...

Hacia Cáceres, Puerto de Tornavacas abajo, la luz del amanecer tiñe el cielo de color anaranjado...

No hace frío y vamos a buen ritmo. Nos queda mucho por delante, pero ahora parece que no está tan lejos. En el centro La Azagaya y un poco más a la izquierda La Covacha y toda la cresta que nos espera.

Ya nos asomamos a la Garganta de Galín Gómez. La de veces que la hemos recorrido... pero hoy no, hoy seguiremos el cordal del Risco del Águila, ése que se ve a la derecha.

...abajo queda el camino que va hacia la laguna, nosotros saltamos varias veces la alambrada siguiendo un poco claro sendero...

Hacia atrás, el sol quiere abrirse camino entre las nubes...

...y nosotros empezamos a meternos en un mar de piornos. Mira, esto es algo que no echábamos de menos... sólo esporádicamente aparece un hito...

...mejor buscamos la roca que es menos incómoda...

Pero pronto nos damos cuenta de que esta vez tampoco nos vamos a librar de practicar un poco de "piorning", disciplina deportiva de montaña también concodia como "escobismo"...

...ahí va Andrés...

...y ahí viene Gaspi...

...tras sufrir un rato y acabar con nuestro extenso vocabulario de blasfemias y juramentos en diversos idiomas, por fin llegamos a un nevero que nos da la vida. Qué a gustito se anda por aquí...

...y lo mejor, que al terminar de subir esa pala, nos encontramos ya encima de la Laguna de Galín Gómez, también conocida como Laguna de Barco. Y ante nuestros ojos toda la vuelta al circo que queremos dar. Parece que está ahí al lado, pero no.

Al final, el día es magnífico, incluso hace un calorcito agradable. Por detrás, las nubes nos pisan los talones y poco a poco van ascendiendo por la garganta...

...habrá que darse un poco de prisa.

Al llegar al Mojón Alto (2.164m) las nubes ya nos han alcanzado. Venga una foto rápida y seguimos, que como se nos meta la niebla...

...efectivamente, se nos mete un poco la nube pero nada de preocuparse...

..bajamos al lugar conocido como El Tapadero y nos paramos a comer algo mientras esperamos a que despeje... y despeja. Ahora toca remontar esa pala de nieve. Nos ponemos las polainas, Andrés cambia sus botas de trekking por las de plástico...

...y para allá vamos, hacia el alto de Castilfrío.

La nieve se pisa bien. No hacen falta crampones.

Al final la pendiente aumenta un poco, pero nada más.

Ahí estamos. Caminando por la línea fronteriza entre Ávila y Cáceres, entre Castilla y León y Extremadura.

Con las nubes entrando definitivamente desde la vertiente norte, seguimos el cordal que a veces es más ancho...

...y a veces más estrecho...

...pero siempre bonito. La niebla le da ambientillo, pero no nos deja ver el circo glaciar y la laguna que están ahí abajo, a la izquierda.

Caminamos hacia La Azagaya, que tiene que estar por ahí...

...ya digo que aunque nos estropeara las vistas, la nube le daba ambiente alpino a la ascensión...

...y claro, yo no podía parar de hacer fotos a mis privilegiados modelos...

Aquí parece que va abriendo un poco...

...sí!!! Ahí abajo asoma la laguna!!!

Y poco después, aparece ante nuestros ojos la rocosa cima de La Azagaya. ¡Al final vamos a tener suerte!

Unos pasitos por la arista que ahora se estrecha un poco más...

...y mientras caminamos vamos pensando la mejor forma de meterle mano a esta cumbre...

Al final ha despejado del todo. Un poco más adelante nos ponemos los crampones, sacamos los piolets y decidimos buscar la cima por esa canal del medio...

...sí esa. Ahí va Gaspi, clavando puntas, aunque la nieve no estaba muy dura que digamos, pero bueno, daba seguridad...

..en la salida de la corta pero agradable canal, Andrés descansa y observa parte del cordal que hemos recorrido. Al fondo se ve la Sierra de Béjar.

Y ahí estamos los tres, en la cima de La Azagaya (2.367m) Detrás aparece La Covacha, tú espera, que ahora vamos por ti.

Primero hay que bajar un poco...

... de hecho Gaspi baja demasiado, Andrés prefiere seguir por la cresta. Yo espero y les retrato a los dos, Gaspi: abajo a la izquierda y Andrés: arriba a la derecha. A ver quién llega antes.

Parece que Andrés, a quien yo decido seguir...

Gaspi no tarda en seguirle hasta la cima...

...donde nos reunimos los tres. La Covacha (2.395m) Por fin, la de veces que he estado por aquí y aún la tenía pendiente. Va por ustedes, por el Bar Llamas y por mi hermano Jorgito, que en estos momentos está recorriendo la isla de Cuba en bicicleta de este a oeste. Que dios, o quien sea, le pille confesado porque se ha ido en una nueva expedición de hermanamiento Nisio-Ramaflojista. Los habituales se acordarán de aquel pleno de cumbres en el Atlas el año pasado, si quieres volver a verlo pincha aquí y si no lo viste entonces y quieres hacerlo ahora pincha aquí

Venga, el vídeo de rigor, que parece que se han solucionado los problemillas que no me permitían ponerlos.

Iniciamos el descenso a toda pastilla, porque, como hacía tiempo intuíamos, no llegábamos a Salamanca a comer ni hartos a eritropoyetina. O sí, porque como dice el refrán: "los que de buena familia procedemos, o comemos tarde... o no comemos" y yo a las seis de la tarde estaba en casa de mi madre zampándome un cordero al chilindrón de caerse de culo.

¡Qué bonito es este sitio!

Y todo lo que nos queda por bajar...

...termina la nieve y buscamos la forma más cómoda de llegar a la laguna...

...para bordearla por su lado izquierdo...

...cruzamos la preciosa pradera rebosante de agua...

...nos detenemos a contemplar las cascadas...

...llegamos al chozo de Anselmo, donde se nos acaba el agua...

...remontamos el camino que nos pone de nuevo sobre el cordal...

...atravesamos el Alto de la Dehesa tapizado de flores...

...y nueve horas después de salir esta mañanita, llegamos al refugio donde dormimos y habíamos dejado el coche.

Como nos lo hemos merecido, nos tomamos un par de cervezas que nos sobraron de ayer, bueno, Gaspi está triste porque le tocó el zumo de naranja... y sobre la camiseta de Andrés.. No, no hemos hecho una nueva edición, es un regalo del amigo Jonás Cruces, con quien compartió expedición al Spantik. La encontró en Chamonix... nada, otra vez a llamar a nuestros abogados...