La idea inicial era acercarse diez días a los Alpes para hacer algún cuatromil sencillito. Sin embargo, una vez más, problemas de logística obligaron a The South Face Extreme Nisio Team a replantearse sus objetivos. Arduas discusiones, cambios de fechas, deserciones de última hora... pero al final, logramos organizar una travesía de cuatro días por los Pirineos. Con lo que no contábamos es que a cuatro días de la cita con la montaña la espalda me diera un latigazo que me dejara seco y de baja. Como el lunes empezaba las vacaciones, pedí el alta para ese día y ya me apañaría. Diclofenaco y Yurelax se convirtieron en parte de mi dieta y el reposo en mi principal ocupación. Tras pasar tres días con sus noches bastante perrunos, finalmente, el domingo mejoré un poco y el lunes a las diez de la mañana estaba en Torla junto Óscar, Jorgito y Martita que formábamos la selección nisia para esta actividad. Así, a las once de la mañana salíamos del aparcamiento de la pradera de Ordesa con la intención de llegar hasta el refugio de Góriz. El plan era subir al Monte Perdido al día siguiente. El tercer día lo emplearíamos en llegar al Refugio de Sarradets por la Brecha de Roland tras subir el Taillón y el cuarto día regresar a Torla Por Bujaruelo. Bueno, allá vamos.
Como el camino de la pradera ya lo conocemos, hace algo más de un año estuve por aquí en plan guía enseñando a mi santa esposa y a unas amigas las beldades de estos parajes, hemos decidido hacer la ruta por la Faja de Pelay...
...para lo cual nos toca, primero, subir por la Senda de los Cazadores, así, para empezar fuerte...
...la subida es durilla, pero como vamos frescos, no tenemos mayor problema y ganamso altura con rapidez. Esto nos permite empezar a babear con las vistas que se nos ofrecen... primero hacia el Circo de Cotatuero por el que finalmente haremso el regreso a la pradera, pero eso será dentro de tres días, o sea, dentro de tres capítulos...
...mientras tanto seguimos subiendo felicitándonos por la decisión de haber tomado esta ruta y también dando gracias a caminar casi siempre a la sombra porque hace calorcito.
Otra paradita para echar la vista atrás hacia el Circo de Carriata, por donde bajaremos el jueves, el Tozal del Mallo y al fondo el Pico Mondarruego.
Venga, más subida que esto no ha hecho más que empezar...
Ahó viene Óscar, "¡Date la vuelta y mira qué espectáculo te estás perdiendo!"
Así, en una horita y media, llegamos al mirador de Calcilarruego donde nos deleitamos con las vistas de Cotatuero, con el Casco ahí arriba, hacemos unas fotos y comemos un poco de chocolate.
Allí abajo queda el aparcamiento. Pues sí que hemos subido, sí.
Pero bueno, ahora una vez ganada toda la altura, toca disfrutar del cómodo paseo por la Faja de Pelay...
...al fondo ya aparece la Brecha de Roland...
...marchando una de zoom...
...y un poco más arriba ya vemos el cuadro completo desde el Taillón, a la izquierda, hasta el Casco pasando por el Dedo, la Falsa Brecha y la Brecha...
...el sendero discurre entre hayas y abetos, a veces en descenso...
...y avanzamos con rapidez...
...así que cuando queremos darnos cuenta ya tenemso delante a las tres sorores: el Cilindro, el Perdido y el Pico de Añisclo...
...y detrás todo lo que hemso recorrido.
Ya llegamos a la pradera de Soaso. Impresionante.
La cascada de Cola de Caballo bajo el Cilindro.
Otra de zoom a la cascada, como siempre llena de gente...
...y tras parar a comer otro poco continuamos sin perder altura. Pasamos de las Clavijas de Soaso aunque sean más divertidas...
...y a buen ritmo seguimos hacia Góriz...
...el adjetivo impresionante lo he utilizado ya, ¿verdad? Bueno pues... espectacular.
A partir de aquí ya se huele el refugio...
...y caminamos con ánimo y pensando en las cervezas que nos vamos a beber...
...y a eso de las cinco de la tarde llegamos al refugio de Góriz. Al final tardamos cinco horas y tres cuartos en llegar, un cuarto de hora más de lo que ponía en el cartel al inicio de la ruta...
...por supuesto, eso no fue óbice para que disfrutáramos de unas cervecitas...
...hasta la hora de la cena, nos dedicamos a echarle un ojo al mapa, a beber más cerveza, a hacer un poco el tontuno, vasmos lo normal para una tarde de refugio...
La cena: rica, abundante y nutritiva, regada con vino de Rioja, que Martita se empeñó en pedir, y con la agradable compañía de dos simpáticos mañicos.
..y luego, a ver atardecer, hasta la hora de meterse en el saco que mañana nos vamos al Perdido.
Sigue aquí
4 comentarios:
Una cantidad de recuerdos buenos me ha traído tu reportaje.
A ver los siguientes, que ya tengo ganas!!
¡¡¡Así se cura una lumbalgia si señor, ja, ja, ja!!!... envidia me dáis Nisios, que guapo Ordesa!!!... un abrazo y a por el siguiente capítulo!!!...
Todo un clasico...
Qué bonito Ordesa, en cualquier época!! muy buenos recuerdos me ha traido a mí también tu reportaje.
Un saludo
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