Tercer día en Ordesa. Nos tocaba abandonar el Refugio de Góriz donde tan bien nos habían tratado. Muchas gracias desde este humilde sitio en la red de redes. Nuestro destino: el Refugio de Sarradets, en Francia a través de la mítica Brecha de Roland. Desde la primera vez que la vi, hace ya 18 años, estoy deseando cruzar su gigantesco umbral y parece que hoy ha llegado ese momento... Así, poco antes de las ocho de la mañana, nos despedimos educadamente y empezamos a caminar...
...nos toca recorrer la Faja Luenga y llegar hasta el collado de Millaris, el paso que se ve allí al fondo. De momento, en nuestro horizonte aparecen nubes, parece que el cielo no se ha cansado de descargar tras la tormenta de ayer... a ver hasta cuándo aguanta...
...al principio perdemos un poco de altura para vadear un arroyo, pero luego la recuperamos paulatinamente. Hace buena temperatura y el camino que nos espera promete ser espectacular. ¿Se puede pedir más? La sonrisa de Jorgito mientras dejamos atrás el profundo valle de Ordesa es la respuesta.
Las previsiones del tiempo para el día eran que en la parte española habría nubes y claros por la mañana, pero que finalmente entrarían las nubes del norte y podrían producirse chubascos... De momento se cumplen y los nubarrones no consiguen pasar la frontera, mientras nosotros andamos extasiados con el paisaje.
Un paso en el que Martita echa las manos le da un pequeño aliciente al camino...
...ahora esta charca nos entretiene con sus reflejos...
...y caminar sobre esta alfombra verde mientras unas nubes de acuarela tapan como ayer la cima del Perdido...
...nos ayudan a saborear cada paso del sendero que ya nos sitúa prácticamente en el Cuello de Millaris.
Ahí está Óscar. Parece que los que subían hoy al Perdido vana tener la misma suerte que nosotros el día anterior...
...ya en el collado comprobamos que tal vez nos pase también lo mismo a nosotros si queremos subir al Taillón, cuya cima esconden las nubes...
bueno, confiemos en que mejore el tiempo, aunque no son esas las previsiones, que todavía nos queda un rato largo para llegar hasta allí. De momento, bordeamos por la derecha la Plana Millaris para no perder altura de camino al Collado del Descargador. El pico del mismo nombre es el de la izquierda.
La espalda me está respetando bastante, sin embargo las dos ampollas que arrastro desde el primer día, que no mostraré en esta web para que las autoridades sanitarias y encargadas del orden público no me la cierren, me muerden los talones a cada paso. Pero yo, como las hemorroides, las sufro en silencio e intento olvidarme de ellas concentrándome en el imponente lugar por el que paseamos. ¿Imponente no lo había utilizado, verdad?
Al llegar al collado buscamos los mojones que ganan altura hacia la derecha y no tarda en aparecer ante nosotros el Dedo, artífice de la Falsa Brecha. El que sigue ocultándose es el Taillón...
La Brecha, la verdadera, la única, la inimitable tanpoco se hace esperar. Caminamos ya por el primer nevero...
...pero no tardamos en pararnos para ponernos los crampones y sacar el piolet y aprovechar para picar algo nutritivo. Aquí una simpática pareja tuvo que darse la vuelta, no llevaban ni los unos ni el otro y, sabiamente decidieron posponer su visita a Sarradets.
Nosotros, en cambio, vamos enfilados hacia la Brecha, mientras las nubes no nos dejan ser muy optimistas...
...por lo menos, no tapan la Brecha, y yo soy incapaz de resistirme a sus encantos y no paro de disparar fotografías...
...venga, otra más, ¡que son gratis! Intentamos no perder altura y en lugar de seguir las huellas de los franceses que nos vamos cruzando, abrimos la nuestra con tendencia a subir...
...eso nos obliga a tener que continuar por el famoso Paso de los Sarrios. En principio, no era nuestra intención, pero bueno, así no nos lo tienen que contar. Allá van Óscar y Martita.
...y desde allí en un pis-pas, con susto al meter el pie en una grieta en la nieve incluido, nos plantamos en la Brecha de Roland...
...sí, en la Brecha de Roland...
...al otro lado, un mar de nubes baña el valle francés de Gavarnie.
También aquí nos paramos a comer y a contemplar el paisaje a pesar de que sopla el viento de lo lindo...
...pero cómo no pararse a cpntemplar la Grande Cascade. La última vez que estuve por aquí, en Semana Santa del año pasado, estaba helada.
También nos dedicamos a decidir qué hacemos. Una opción es bajar ya al Refugio de Sarradets viendo que las nubes no dejan tranquila a la cumbre del Taillón, la otra opación es intentar subir al Taillón a pesar de que las nubes no dejan tranquila su cumbre. Son las doce y media, tiempo cronológico tenemos de sobra para subir y bajar cinco veces, el que nos hace dudar es el tiempo meteorológico que, en principio, tendría que empeorar. Por supuesto, haciendo gala del espíritu nisio que caracteriza a The South Face Extreme Nisio Team nos decidimos por la segunda opción.
...parece que el viento nos descubre ahora el Casco...
...pero sigue ocultándonos el Taillón...
...por lo menos tenemos visibilidad hasta el Dedo...
...o no...
...espera, que parece que aparece otra vez... la cuestión es que el camino no tiene pérdida, sólo hay que seguir el cordal hasta la cima y volver por el mismo sitio...
Hacia atrás y hacia Francia parece estar más despejado...
...cruzamos esta parte nevada de la arista con un poquillo más de ambiente...
...mientras por detrás sí parece querer abrir...
...finalmente antes de iniciar la subida propiamente dicha, nos paramos de nuevo a deliberar. Yo digo que siendo extremadamente prudentes, lo suyo sería darse la vuelta, que perder la bajada buena ahí arriba nos puede meter en problemas. Jorgito y Martita dicen que estamos ahí al lado y que vayamos para arriba. No sé, no sé... pero de pronto las nubes se van, aparece la cumbre y salimos chuitando para la cima...
...claro que la alegría dura poco en casa del pobre y a los dos minutos estamos otra vez así...
...subimos entre la niebla pero sin pérdida y a buen paso por la bien marcada trocha...
...ganamos la parte superior de la arista...
...y cuando llegamos a este lugar vemos que hacia el otro lado hay una bajada. Pues esto debe de ser la cima. Trato de hacer memoria de las fotos que he visto en Internet de esta cumbre mienmtras preparaba esta travesía, pero no me acuerdo de nada. ¿Había vértice geodésico? ¿Será sólo este montón de piedras? Ante la duda y viendo que el tiempo no tiene visos de mejorar nos hacemos la foto con nuestro insigne patrrocinador, el Bar Llamas, esperando no estar protagonizando una ascensión "a la coreana", que luego son todo polémicas...
En el descenso, hay un momento en el que perdemos la senda y un poco la orientación. Tiro de brújula, revisamos un par de fotos de la subida y enseguida volvemos al camino bueno. A esto me refería con lo de meternos en problemas, por suerte, la experiencia juega a nuestro favor que son ya unas pocas las montañas que hemos subido los nisios...
...volvemos a pasar por el Dedo...
...la niebla sigue siendo espesa...
...llegamos de nuevo a la Brecha...
...la cruzamos...
...parece que en la parte francesa andamos mejor de visibilidad...
...por fin vemos la Brecha desde el otro lado...
...y no tardamos en divisar el refugio...
...que está situado en un lugar más que privilegiado...
...celebramos nuestra llegada a buen puerto como la jornada se merece, aunque la cerveza que hay sea de la más barata del Carrefour y la cobren a 2,80€...
...ponemos la ropa a secar al sol, que empieza a brilla, la tarde acabará siendo de un cielo azul radiante, y nos dedicamos a disfrutar de il dolce far niente que dicen los italianos. La expresión española es menos poética, pero tal vez más gráfica: tocarse los huevos. ¡Y con estas vistas del Pico Marboré con la Grande Cascade a sus pies! Lo más parecido al paraíso.
3 comentarios:
Alucinante la ruta y las fotos, enhorabuena por las ascensiones y el camino que lleva a ellas.
Mi primer contacto con la alta montaña aparte de las cumbres palentinas, fue exactamente la misma ruta que habéis hecho vosotros pero sin llegar al refugio Sarradets y reconozco que son un enamorado de pirineos.
Por cierto Borja, te hice un par de preguntas con respecto al tema de la cocina libre y menaje en el refugio del Toubkal, estuvimos por aquellas tierras y disfrutamos como enanos.
Gracias.-
Sin palabras, tío!!!
Una auténtica preciosidad!
Qué ganas de pasar una temporadita por esa zona...
Guapa, guapa ruta y ascensión, pero Nisios!!! ¿cómo no os acercasteis a ver la Gruta Helada de Casteret compañeros?, que os pillaba de paso!!!... bueno, así tenéis una buena excusa pa volver ¿no?, je, je, je... La última foto t'ha quedao impresionante Borja!!!... un abrazo esgallero!!!...
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