El Paño de Dulla (1.139m) Vespertina tras los pasos del maestro

Después de una nueva entrega de las hazañas de Mr.Churches en el Karakorum. Descendamos unos cuantos miles de metros para recuperar oxígeno y veamos que podemos hacer el resto de los mortales.

En esta vida hay que seguir los pasos de los maestros para aprender de ellos y, llegado el momento, una vez consciente de que nunca serás capaz de superarlos... pues nada, empezar a plagiar que en eso somos expertos en The South Face. El caso es que buscaba una ascensión sencillita por el norte de Burgos para hacerme esta tarde y fui a buscar al lugar adecuado: La sección de rutas de El Correo del amigo Íñigo Muñoyerro, y, por supuesto encontré lo que buscaba.

El Paño de Dulla una modesta cumbre situada en un lugar poco frecuentado, y menos un miércoles, muy cerca del sistema kárstico de Ojo Guareña. El que quiera hacer como yo, que pinche aquí y verá la ruta perfectamente explicada que seguí yo. Bueno, más o menos.

El caso es que poco antes de llegar a Villamartín de Sotoscueva, punto de partida de la excursión, ya veía el monte elegido.

Pues nada, aparco aquí, junto al cartel que indica el PR del desfiladero de Dulla y pregunto a un amable vecino que me indica el camino. Es ése que sale ahí enfrente. También se puede coger uno que sale a la izquierda y pasa junto a la fuente. Los dos se encuentran tras pasar la iglesia.




La primera duda del día, que se resuelve fijándose en las marcas, ya de GR, que hay a ambos lados del camino que desciende un poco.

Por una pista sucia y llena de roderas llego al depósito de agua y me encuentro la verja, pero no hace falta abrirla. se puede pasar por la derecha. El camino correcto gira enseguida a la izquierda y tras pasar el depósito de arriba, más moderno, va ganando altura a media ladera...

...yo, sin embargo, seguí recto por la pista. No vi el símbolo de GR cruzado, el de: "por aquí no"...

...pero bueno, así pude ver una manada de caballos que salieron corriendo al verme. Éste se lo tomó con más calma. Para entonces ya me había dado cuenta de mi error y abandoné la pista para subir directamente al collado que veía a mi izquierda.

Una vez allí, tenía que ganar el cordal por un sitio donde se perdía el camino. En lugar de seguir por la parte más alta seguí este sendero...

...que me llevó a inclinadas laderas herbosas poco recomnedables para los tobillos. Me estaba metiendo demasiado debajo. Así que, otra vez corregí el rumbo y, otra vez, todo recto hacia arriba.




Ahora sí, desde aquí, echo la vista atrás y veo perfectamente la pista que tenía que haber cogido al principio y el cordal que tenía que haber seguido después. No, no es que esté mal explicado, amigo Muñoyerro, es que uno es muy nisio...

Bueno, ahora sólo tocaba seguir el senderín pegado a la alambrada...

...ganar el cordal, que se descubre como una meseta inclinada...

...donde pasta un rebaño de cabras. Y seguir las trazas de senda hacia la cumbre

Me vuelvo a desviar para asomarme a la otra vertiente del monte. Allí veo La Muela, la cumbre gemela de El Paño, y el cortado que las separa.

En un pis-pas me planto en la cima. He tardado una horita, con los momentos nisios incluidos. Y me hago la foto oficial con La Muela, a mis espaldas.

Para cumplir las costumbres, también hago un pequeño vídeo...



...y ahora que me fijo, a lo mejor se llama La Muela por esa formación rocosa que parecen las raíces de una muela... o a lo mejor no... ¿quién sabe?

El descenso lo hago a paso ligero y esta vez por el camino bueno. Una mirada atrás para ver lo que he recorrido.

Y otra hacia adelante con lo que me queda: primero los depósitos de agua y después el pueblo. Al fondo se ve el pequeño valle de retroceso kárstico de San Bartolomé, donde está el sumidero de Ojo Guareña.

Ahí está ya la iglesia y en menos de 40 minutos me planto en el coche que, ahora me doy cuenta, me había dejado abierto. En fin.

Recogo los bártulos, bebo agua de la fuente y me acerco a la ermita rupestre de San Bartolomé. Está todo cerrado. En un cartel leo que sólo abren de jueves a domingo y que se puede hacer una visita a una parte de las cuevas de Ojo Guareña. Después bajo a ver el sumidero y me olvido la cámara en el coche.

De camino para Cantabria, echo la mirada atrás y no tengo muchos problemas para identificar la cumbre que he subido. Allí, a la izquierda de esa meseta.



A ver con el zoom.

Bueno y eso es todo. Aquí está el perfil de la ruta con colorines y todo.

Y el mapita de wikiloc. Si te quieres bajar el track, es todo tuyo, sólo tienes que pinchar aquí.