Serantes (451m) Mañanera de Reyes

Lo que tiene la mañana de Reyes cuando has sido malo es que no tiene mucha emoción. Ya sabes lo que hay. Ni siquiera la ilusión de comer el roscón y ver si te toca la sorpresa, por muy cutre que sea, ya que la noche anterior ya nos cenamos medio bollo.
Al final sí hay sorpresa y junto a mi zapato aparece un libro. A ver si después de todo no he sido tan malo...
Lo bueno que tienen las mañanas de los días festivos es que puedes desayunar tranquilo. Y hoy hay roscón. Así que preparamos el desayuno y lo disfrutamos mientras escuchamos un poco de música. Dale caña Django:

Django Reinhardt - Swingin` with Django

La idea de hoy es dar un paseo no muy largo y volver a casa a comer. Nos decidimos por subir el Serantes, que lo tenemos al lado. Es curioso, Serantes es el nombre de un bar de Salamanca al que de chavales solíamos ir a beber cerveza. Echábamos unas risas allí. Después me dijo mi padre que era un monte que hay al lado de Bilbao y pensé: a ver si un día lo subo. Y mira tú por dónde, ese día era hoy.

Desde la autovía ya vemos nuestro modesto objetivo de hoy. El cielo está cubierto, pero el viento sur eleva la temperatura hasta los 20º.

La idea es seguir la ruta que viene en la guía de Montes de Bizkaia de Muñoyerro y J.Pérez, pero tomo mal la salida de la autovía y acabamos en el puerto de Santurce. Menos mal que por la noche le eché un ojo al GoogleMaps y supimos llegar hasta el lugar donde comienza la ruta. Dejamos el coche aquí porque más abajo era imposible. bueno, eso que nos quitamos de las piernas...

Caminamos por una pista asfaltada y pronto vemos la gran antena que adorna la cima. Nada, en un periquete estamos allí...

Abajo va quedando el puerto y enfrente, al otro lado de la ría, Punta Galea...

Un poco más adelante nos asomamos hacia el interior, con santurce a nuestros pies y Portugalete, Sestao, Baracaldo...toda la ría arriba hasta Bilbao. ¡Cómo me gustan estos cielos que deja el viento sur!

Seguimos la pista y poco a poco va quedando menos...

Este hito nos dice que abandonemos la pista y nosotros, que somos muy obedientes, hacemos caso...

Toca caminar un rato por la hierba, siempre con la antena como referencia...

...a ratos la cosa se pone pindia...

...y nos coloca finalmente junto a las ruinas de una batería de artillería, con su foso y todo.

Desde aquí ya sólo nos queda tirar a derecho en busca de la cima, que parece que está ahí al lado, pero me cagüen cómo tira la rampita...

...ahora sí, los últimos metros...

...y ya estamos arriba. Cuando recupero un poco el resuello, hago un vídeo desde la mesa de orientación.

Luego, seguimos en busca del punto más alto, que no parece ese vértice geodésico junto al torreón...

...sino este curioso buzón. Ahí nos hacemos la foto con el emblema del patrocinador en la primera cumbre del año. Por cierto, que si mi estilista personal está viendo esta foto que tenga en cuenta que hacía mucho viento... o, bueno, a lo mejor pongo de moda un nuevo peinado...

Continuamos y recorremos la cresta para tener mejores vistas hacia el oeste...

Y ahí está la costa de Cantabria, con Castro Urdiales y sobre él el monte Cerredo (a ver cuándo me doy un paseo hasta su cima) y al fondo el monte Buciero en la bahía de Santoña, ése sí que lo hemos subido.

Y tirando de zoom, llegamos a Castro, que ahora es nuestro pueblo, a ver hasta cuando...

Bueno, que ya toca volver. ¡Jopelines qué cielo!

De bajada, entramos en la antigua fortificación...

...y le tiro esta foto a esa montaña, el Udalatx, creo que es. Pues nada, le acabo de poner una equis...

...y allí al fondo, Gorbea, otro que tengo pendiente, ya me vale... y delante las antenas de Ganeta que tapan el Pagasarri, por donde hicimos nuestra última excursión. Esto nos recuerda que a la bajada descubrimos un asador, Mendipe, se nos abre el apetito, miramos el reloj y no hay más que hablar, cambio de planes para comer...

Bajamos por la pista con la cabeza puesta ya en el chuletón que nos vamos a zampar y nos despedimos de nuestra cumbre de hoy...

...pero antes de llegar al coche me fijo en el puerto y, no sé por qué, me entran unas ganas locas de jugar al Tetris...

...lo dejaremos para otro día, que ahora hay que sentarse a comer. Impresionante oiga... en fin, que aquí lo dejo, que me voy a pedir otras dos cervezas. Si es que vivimos como reyes...

Aunque esta ruta es fácil, fácil y no tiene pérdida posible, por no perder las buenas costumbres dejo por aquí un mapita y el link para desacgarse el track de wikiloc. Por cierto, que había recibido alguna sugerencia para cambiar la letra porque había gente que tenía alguna dificultad para leer los textos con claridad. A ver si poniendo la letra más grande sirve como solución provisional.