El reportaje que publiqué el otro día sobre la Selva de Irati estaba, en realidad, incompleto. El caso es que después de regresar al punto de información de las Casas de Irati, nos apetecía seguir paseando, así que continuamos con otra ruta. Ésta más cortita, unos ocho kilómetros, la que lleva hasta el embalse de Irabia. Es la más transitada porque transcurre siempre por una cómoda pista.
Empieza aquí.
Si en la ruta anterior casi no nos encontramos con nadie, en ésta nos cruzamos con mucha gente que ya regresaba... ¿Falta mucho para el aparcamiento? preguntaban madrs tirando de niños cansados...
La ruta también tiene sus rinconcitos, como este del río Irati, aunque la sensación de estar en lo profundo de un bosque que tiene la anterior, aquí se pierde.
Los montes, coom éste de Arondoa, despliegan toda una gama de colores...
...aunque todavía falta un poco para que el otoño llegue totalmente.
El camino tiene pequeños repechos y hace curvas siguiendo el sinuoso cauce del río. De allí venimos...
No se tarda ni una hora en llegar al embalse de Irabia. Nosotros lo hicimos por la pista, pero el sendero SL-NA 63A va en realidad por un camino que discurre a media ladera del monte de Zabaleta.
Que en realidad terminó aquí, en el camping de Ochagavía, donde culminamos la jornada con sendas jarras de Keler. Qué rica está esta cerveza, hacía mucho que no la probaba.
Luego ya empezó a llover, tuvimos que refugiarnos en la sidrería, una cosa lvó a la otra y... ahora que lo pienso... tal vez esa fuera otra de las causas que contribuyó a que se me hiciera más dura de lo esperada la ascensión a la Mesa de los Tres Reyes que hice el lunes.
1 comentario:
Hola!
El paisaje es espectacular, que envidia, que el año pasado no lo pude visitar porque me faltaron días. Con la de información que encontré en Turismo en la Selva de Irati para adentrarme en el norte de Navarra. Saludos
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