Morezón (2.393m) Empezando el año al estilo nisio

El compañero Navarro, intrépido miembro de The South Face Extreme Nisio Team donde los haya, tenía ganas de empezar biene el año. Acabarlo, lo habíamos acabado bien con la Canal de los Hermanitos. Así que me propuso que fuéramos al Almanzor. Yo hacía mucho tiempo que no lo subía así que el viernes 2 de enero nos plantamos en la plataforma de Hoyos del Espino y sobre las 9,45h ya estábamos andando una vez más por el camino empedrado que, afortunadamente a estas horas estaba limpio de domingueros. Vamos con la banda sonora del repor, de uno de los discos que me han traído los Reyes:

A pesar de que las previsiones meteorológicas no eran muy buenas, el día salió bastante majo. Hacía incluso un poco de calor. El cielo estaba azul aunque se adivinaban nubarrones acercándose por varios frentes. Ahí estamos atravesando el Prado de las Pozas, con el Morezón al fondo que sería al final nuestra cima del día.

El calor, 12º marcaba mi termómetro, y la subida hacia los Asperones nos hicieron empezar a sudar. Al fondo se ve el refugio de Reguero Llano.

Al llegar al primer mirador sobre el circo nos encontramos con un grupo de gallegos a los que Navarro, como buen profesional les hizo una foto, yo, como buen aficionado hice la clásica del retratador retratado. Tras una pequeña discusión sobre qué cerveza está más rica si la Estrella o la Mahou, continuamos nuestra marcha.

Vamos para allá... parece que las nubes quieren chafarnos el día...

De momento, el Almanzor está tapado, pero bueno, seguimos bajando hacia la Laguna Grande.

Caminamos sobre sus heladas aguas aunque, después de un par de sustitos, optamos por rodearla.

En algo menos de dos horas estamos en el refugio de Elola. Encima se ve el Ameal de Pablo. En la puerta del refu, comemos un poco mientras miramos de reojo al Almanzor, al que no termina de quitársele la nube...

...y yo me fijo en esa canal que sube hacia el Morezón, bueno, lo que yo creía que era el Morezón, consultamos al chico del refugio y nos dice que esa canal está muy bien, y que hay huella abierta, así que...

...para allá nos vamos, Navarro, ya volveremos otro día al Almanzor.

La verdad es que la canal se disfruta, la inclinación nunca supera los 45º, la huella a veces es más incómoda de seguir que si abrimos una nueva.

En esta parte sombreada hace un pelín más de frío, pero el día acompaña.

Disfrutamos y eso se nota en las ganas de hacer el chorras, que afloran por doquier...

El tropiezo es real, nisio que es uno. A medida que ascendemos, vemos como el refugio queda abajo...

...y la cosa empieza a coger ambientillo...

Allí asoma el Almanzor, que parece querer quitarse la nube que lo envuelve...

Pero no.

Mirada arriba, ya queda menos...

...y mirada abajo, ya llevamos un rato subiendo.

Ahora sí, el Almanzor decide quitarse el sombrero. Por un momento pensamos... si hubiéramos ido para allá...

Abajo, un grupo de montañeros atraviesa la laguna helada...

...y nosotros coronamos por fin la canal...

...yo miro alrededor y me digo: "Esto no me suena, esto no es el Morezón"...

Ahí viene Óscar con esas afiladas crestas a su espalda.

Le comento mis tribulaciones, pero bueno decidimos seguir las huellas que nos llevan hacia arriba.

Turnándonos para salir los dos bien guapos en las fotos...

...y al llegar arriba lo veo claro. El Morezón es aquél. Como comprobaremos luego en el mapa, que estaba en el coche, claro, la canal que hemos cogido nos ha llevado hasta un risco llamado El Enano.

Bueno, pues nada, un pequeño vídeo que retrata el momento nisio...

Efectivamente, el cielo estaba precioso.

Eran las 14,45h. Llevamos cinco horitas de actividad. Nos toca flanquear por debajo del Risco de las Hoyuelas...

...para llegar hasta la portilla del mismo nombre. Desde allí podemos ver toda la garganta de Gredos.

También vemos una sucesión de mojones que intuimos nos llevarán hasta el Morezón. Así que los seguimos con buen ánimo. Eso no está tan lejos.

La verdad es que lo estamos pasando bien...

Ahora toca pasarse algunos resaltillos... allí abajo se ve la Portilla de las Hoyuelas y, donde está la nube, la salida de la canal que hemos hecho.

Siguiendo los mojones, la cosa se pone pindia, guardamos el bastón y sacamos el segundo piolet, que Navarro estrena aquí, por cierto. La verdad es que se le ve bastante suelto.

La nieve costra se pisa bien y permite hacer buenos escalones de una sola patada. Navarro lleva mis crampones, yo los suyos, los Reyes todavía no me habían traído unos nuevos para mis botas nuevas.

Más resaltes divertidos...

...y de repente, este paso en roca. Es sólo una trepada de un par de metros. El mojón está justo al lado de ese matorral. Son sólo dos pasos, si nos ponemos los subimos, pero... y si después hay otra trepada más complicada y ¿si nos quedamos en medio en el clásico "ni p´alante ni p´atrás"?

Al final, sabiamente, decidimos darnos la vuelta. Lo que no tenemos claro es lo que hacer, si desandar nuestra huella hasta la canal, se nos haría de noche seguro, pero no tiene pérdida ni peligro, o intentar buscar, hacia nuestra derecha, la canal buena hacia el Morezón. De momento, pillamos esta canal de nieve virgen...

...que nos deja aquí donde podemos ver ese par de mojones. "Esos nos llevan fijo hacia el Morezón", pienso.

Después de unos momentos de preocupación, una sonrisa vuelve a dibujarse en nuestras caras. Parece que al final lograremos nuestro objetivo y además el paisaje es impresionante.

A ver ese cuchillar tirando un poco de zoom...

Ahora sí. Ésta es la canal que yo buscaba al principio...

...la disfrutamos...

...con sus resaltes y todo...

...ya estoy sobre el cordal y...

...por fin en la cima. Yupiiiiiii. Nos ha costado, pero ya estamos arriba.

Ya había subido dos veces al Morezón. Aquí podéis ver la primera, inesperada y disfrutona; y aquí la segunda, de infausto recuerdo, pero ésta ha sido muy especial. Sobre la foto que hice desde El Enano creo que puedo trazar nuestro recorrido.

Navarro no tarda en llegar...

...y tras la foto con el banderín del patrocinador...

...y el vídeo de rigor...

...iniciamos el descenso. Hicimos cumbre a las 16,25h y ya estaba yo intuyendo que, una vez más, llegaríamos de noche al aparcamiento.

Un poco de niebla en Navasomera...

...que pronto abrió para dejarnos ver el Prado de las Pozas...

...y a las 17,55h ya estábamos en la plataforma donde, ahora sí, los domingueros campaban a sus anchas. Me harté de recoger papeles de chocolatinas y otras basuras, entre ellas, un trozo de trineo...

Por cierto, que contra todo pronóstico, llegamos de día. Si ya lo dice mi suegra tirando de sabiduría popular: "Por Reyes, ya lo ven los bueyes".