Hacía mucho tiempo que mi santa esposa quería volver a Pirineos. Concretamente desde que le enseñé los encantos de Aigüestortes, y de eso hace ya cuatro años. Cómo pasa el tiempo. El caso es que ella le había contado las excelencias de los paisajes pirenaicos a sus amigas y llevábamos tiempo intentando organizar una pequeña expedición. Al final, esta Semana Santa se produjo la alineación planetaria y hemos podido hacerlo. Eso sí, el mítico Mr.Churches no pudo acompañarnos, así que me iba a tocar a mí hacer de guía. El caso es que para introducir a gentes neófitas en esto de la montaña lo mejor es llevarlas a sitios espectaculares y accesibles y hacer marchas cortas y divertidas, así que elegimos Ordesa que cumple todos los requisitos. La logística no fue muy complicada, pillamos esta casa rural gracias a la fantástica web de Ordesa.net y allí nos plantamos el martes por la tarde. El miércoles por la mañana al abrir la ventana y ver esto supe que habíamos acertado con la elección.
La primera ruta que hicimos fue la tradicional y frecuentada de remontar el valle de Ordesa hasta la Cola de Caballo. Este día todavía no estaba cerrada la carretera hasta la pradera. Mejor. Como nos habían dicho que arriba habría bastante nieve alquilamos un par de pares de raquetas y empezamos la jornada. Ahí van mis chicas. Bueno, mía, lo que se dice mía, es sólo la del medio, Raquel. A su derecha está Carol, que algo ya había caminado por el monte y a su izquierda Susanita, completamente nueva en estas lides y que estrenaba todo el equipo. En fin, vamos para allá, que parece que hace bueno.
Mucho coche en la Pradera, pero la verdad es que esperaba más gente. Bueno, nosotros a lo nuestro. Ahí posan mis chicas con el Tozal del Mallo al fondo. Lo que les gusta posar...
Vamos entrando en el hayedo abetal y el ritmo es bueno. Intento ir explicándoles algunas cosillas sobre la formación de los valles glaciares, la vegetación subalpina, para amenizar la marcha...
...aunque la verdad es que no hace falta porque la grandeza del lugar las está dejando impresionadas. Y a mí también ¿eh? Que a estos sitios no se cansa uno nunca de volver, la última vez estuve por aquí con Óscar, hace ya dos años.
Llegamos a la Cascada de la Cueva, que también les encanta...
...y seguimos avanzando. No nos encontramos con mucha gente, alguna familia, alguna pareja, la mayoría sin el equipo mínimo, o sea, en zapatillas de deporte y vaqueros. No me quiero imaginar lo que será esto el jueves o el viernes...
...a pesar de que nos lo tomamos con calma, paramos a hacer fotos, a contemplar las cascadas... vamos adelantando a la gente. Parece que están fuertes mis chicas. Eso está bien...
...allá van, a tren...
Alcanzamos las Gradas de Soaso donde empieza a haber un poco más de nieve. De vez en cuando tengo que escuchar el inevitable: "¿falta mucho?". "Nada, en diez mintos estamos en el Circo de Soaso", claro que luego me toca explicar lo que es un circo glaciar. Yo encantado, es bonito esto de hacer de guía.
Venga un esfuercito para estas cuestecitas...
...que ya estamos arriba...
...¿había mencionado ya lo que les gusta posar a estas chicas?...
Por fin, aunque no es absolutamente necesario, nos ponemos las raquetas que para eso las hemos porteado hasta aquí. Las chicas no tienen ningún problema en su utilización, sólo en su nomenclatura. inexplicablemente, Susanita no para de llamarlas "paletas"...
Parece que les gusta esto de caminar con "paletas" y en un pis pas nos plantamos en la cascada de Cola de Caballo...
...la verdad es que esperaba mucha más gente aquí. Supongo que la nieve y la distancia habrán echado para atrás a los más domingueros. Mejor.
En fin, en ausencia de una cumbre posamos con el patrocinador, que estas chicas también son asiduas del Bar Llamas. si pasa usted por salamanca no deje de visitarlo, en la plaza de San Julián, junto a la Plaza Mayor, ¡Qué tapas!¡Qué menú del día!¡Qué botellines de Mahou!¡Qué terraza de verano!¡Qué ambiente!¡Qué eficientes camareros!
Y después de estos consejos publicitarios, un pequeño vídeo.
Ahora, posemos para la posteridad. ¡Buena foto Carol, muy buena foto!
Ahora, posemos para la posteridad. ¡Buena foto Carol, muy buena foto!
Tras los retratos de rigor, comimos deleitándonos con el paisaje y sin tardar demasiado emprendimos el regreso. Sobre Sierra custodia empezaban a aparecer unas nubes que no me gustaban demasiado...
Cuesta abajo mejoramos el ritmo y, además, con las "paletas", se camina evitando los resbalones en la nieve, que vemos por doquier entre los domingueros con zapatillas de deporte...
Ya nos asomamos a la Pradera de Ordesa...
...y el cielo no aguanta más y se pone a nevar. No pasa nada, mis chicas van bien equipadas. así que hacemos el último tramo bajo la nieve tan felices.
Nos tomamos la merecida cerveza en el bar de la Pradera...
...y cogemos el coche para volver a la casa rural. Allí, cambio mi función de guía de montaña por la de cocinero y preparo para cenar una ensalada templada de canónigos con gulas, salmón ahumado y bacon...
...y unos chipirones en su tinta con guarnición de arroz blanco.
Efectivamente, esta va a ser una Semana Santa montañera, cervecil y gastronómica. Como tiene que ser, que a esta vida no hemos venido a sufrir sino a disfrutar de todo lo que se nos ofrece y estas tres cosas son de lo mejor que hay: la montaña y comer y beber en compañía de los amigos. ¡salud!
Para terminar, aunque la zona es de sobras conocida y la ruta no tiene pérdida, dejo por aquí el mapita del recorrido para quien le pueda interesar. Sólo un comentario, no es que a mitad de camno me diera por subir a la punta Tobacor en plan Ueli Steck, el quiebro que hace el track es un fallo del GPS. Si, a pesar de todo te lo quieres descargar, pincha aquí.
Sigue aquí
5 comentarios:
Estas salidas no tienen precio. Guia + Cerveza + Fotografo + GPS + Cocinero + etc....
Para la próxima dime donde se puede apuntar uno que voy pa' ya.
Buennnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnisssssssssima entrada.
Un saludo
Eres un fenómeno, me han resultado muy curiosas las fotos de las cascadas y las gradas nevadas.
La verdad es que para hacerlo con raquetas es un recorrido muy adecuado, muy chulo todo aquello.
Pues, si es verdad que encontrasteis poca gente en Ordesa, suerte habeis tenido, porque lo normal ahí en Semana Santa habría sido que pareciese una procesión, je, je.
Mira que es guapo Ordesa y que buenos recuerdos.
Un saludo
Tambien estuve una semana santa y aquello parecia una romeria,pero quede encantado con todo aquello,bujaruelo me gusto mucho,(igual porque hacia un dia de perros y no habia nadie).
Saludos.
que bonito!!! dioss! yo quiero ir!
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