Pues nada... ante los ánimos de Borjita, me he decidido a contar la historia de la avanzadilla que acudió al Mulhacén. Aunque he de decir antes de comenzar que probablemente aburra ya que no tengo la facilidad ni la destreza poética de mi querido cuñado y tampoco somos tan duchos como Borja y Andrés en hacer fotos "impactantes" y nisias al extremo, pero bueno... vamos allá!
Para variar, Jorgito y yo contábamos con cuatro días libres en el momento en el que Borja sacó el tema "Mulhacén", así que decidimos dos cosas: la primera que nosotros iríamos a hacerlo pero por la normal, ya que soy demasiado nisia todavía como para arriesgar, y la segunda, que ya que no íbamos a poder hacer el recorrido con los aguerridos compañeros, iríamos el miércoles por la tarde para aprovechar bien los días y así incluso nos daba tiempo a subir al Veleta (je,je... qué ironía...). Como Gaspi tampoco tiene problemas de días libres decidió venir con la avanzadilla, así que partimos el miércoles a primera hora de la tarde hacia Granada, allí abusamos de la hospitalidad de nuestros queridos amigos Benito y Marta y tras vaciarles el frigorífico (excelente la tortilla de patatas y espinacas que nos ofrecieron) partimos a primera hora hacia nuestro destino.
En Capileira, se hizo realidad la advertencia de Borja, no podíamos llegar con el coche hasta el final de la carretera y nos tocaba comenzar a andar desde las afueras del pueblo, así que aquí comenzaban a cambiar los planes, de momento, en lugar de empezar a 2.000 metros teníamos que hacerlo a unos 1.400. Aún así estábamos esperanzados en llegar en el mismo día al refugio de la Caldera, ya que el sol parecía que nos iba a acompañar, así que tras comernos un excelente bocata de pan tumaca con varios cafés, subimos con la furgo hasta las afueras del pueblo...
Una vez aparcados nos colocamos todos los artilugios y repartimos la comida. Ya estábamos listos!
La idea la teníamos muy clara. Había que seguir la pista hasta encontrar el camino de la acequia alta, que era el que más rápido y mejor te llevaba hasta el refugio de Poqueira...
Al poco de comenzar un señor nos indicó el camino para la acequia alta, así que parecía que por una vez todo iba a ser coser y cantar! La idea era llegar en 3 horas como mucho al refugio de Poqueira y de allí directos al de la Caldera.
El camino seguía y seguía y nosotros íbamos totalmente confiados. La nieve estaba un poco blanda y no había ninguna huella, pero el camino era sencillito y el tiempo inmejorable...
Además, seguíamos un riachuelo o acequia, así que todo hacía indicar que íbamos por el camino correcto.
Pero como os podéis imaginar, es imposible que unos nisios en condiciones acierten a la primera el camino, así que de repente nos encontramos con unas verjas... luego unas casitas muy monas, es más una de ellas tenía un tippie muy chulo... y finalmente... nos encontramos sin camino!!! ahora sí que me cuadraban las cosas!
Jorgito y Gas miraban el mapa pero las casas esas no aparecían por ningún lado!
El tippie! mira que majo!
Así que después de mirar el mapa cien veces comprobamos lo que ya sabíamos, que no estabamos en la acequia alta ni por asomo, así que decidimos hacer lo más fácil en estos casos.. subir a lo burro!!
Hasta que al final nos encontramos con una acequia, biennn!!!!! parecía que habíamos cogido por fin el camino correcto!
El camino parecía el bueno, el sol brillaba todo el tiempo y por si fuera poco... vimos una cabra! qué maja!
Bueno, todo era perfecto menos cuando metías el pie hasta el fondo en la nieve! porque con el mochilón era bastante complicado sacarlo, aunque afortunadamente era Gaspar el que más lo sufría ya que fue quien abrió camino todo el rato. Campeón!
Desde que cogimos el camino "bueno" podíamos ver el refugio de Poqueira. Parecía que estaba cerca y siempre decíamos, en una hora llegamos... pero a la hora todavía estábamos en "Güiskongsing"...
Por fin, nos pusimos debajo del refugio. Sólo nos quedaba una "gran subida" pero, habíamos tardado en llegar muchísimo más de lo que pensábamos. Concretamente llevábamos cinco horas andando... algo había fallado... yo seguía pensando que la "acequia alta" no existía...
Pero bueno, ya estábamos contentos porque nos quedaba poco de verdad para llegar al refugio cuando, de repente, nos encontramos con una ventisca del "copón" que apareció de la nada!!!
No nos había dado tiempo ni a abrigarnos! No se veía nada, menos mal que el refugio había colocado balizas rojas para no perder el camino!
Este tramo fue desesperante! creía que jamás iba a llegar al refugio! lo veía siempre cerca pero nunca llegábamos! yo que soy la más nisia con diferencia nunca había tenido una ventisca tan brutal! pero por fin llegamos!
Llegamos a las cinco de la tarde y nada más entrar nos dijeron que el refugio de la Caldera estaba completamente sepultado por la nieve, así que no nos lo pensamos ni un sólo segundo. Los planes cambiaban y el campamento base iba a ser el de Poqueira. Nada más llegar nos quedamos pegados a la chimenea para coger calor y aprovechamos para llamar a Borja y contarle como estaba la situación. En el refugio nos contaron que efectivamente no habíamos ido por la acequia alta, al principio nadie sabía decirnos por dónde habíamos ido y después habíamos tomado el camino de la acequia baja, que era mucho más largo y más monótono, si ya decía yo...
Ese día no éramos muchos en el refugio, así que antes de ir a la camita charlamos con un chico muy majo de Cuenca, David, y con una chica irlandesa muy maja también, Lucy, que se apuntaron para subir con nosotros al Mulhacén al día siguiente.
A las nueve de la mañana comenzamos la subida al Mulhacén. La ventisca no daba tregua y decidimos subir a lo burro para arriba, ya que nos dijeron que por el río estaba la nieve demasiado blanda y hacían falta raquetas (je,je, nosotros nos las habíamos dejado en la furgo, siempre nos pasa lo mismo). La subida fue mucho menos de lo que imaginábamos, en cuatro horas todo para arriba, por fin, llegamos a la cima!!!!!!!!!
Ese día no éramos muchos en el refugio, así que antes de ir a la camita charlamos con un chico muy majo de Cuenca, David, y con una chica irlandesa muy maja también, Lucy, que se apuntaron para subir con nosotros al Mulhacén al día siguiente.
A las nueve de la mañana comenzamos la subida al Mulhacén. La ventisca no daba tregua y decidimos subir a lo burro para arriba, ya que nos dijeron que por el río estaba la nieve demasiado blanda y hacían falta raquetas (je,je, nosotros nos las habíamos dejado en la furgo, siempre nos pasa lo mismo). La subida fue mucho menos de lo que imaginábamos, en cuatro horas todo para arriba, por fin, llegamos a la cima!!!!!!!!!
Qué bonito es el amor!
Estas fotos de Gaspi no tienen nada que envidiar a las que Borja le hace todo el rato a Andrés!!
Aquí Jorgito me tiene intrigada... en qué estaría pensando para poder ese careto...
Esta es Lucy! de Irlanda y con una energía impresionante!
Ahora unas foticos de lo que se ve en la cima que es muy bonito...
Y antes de comenzar el descenso a comer un poco, aunque no se podía estar mucho tiempo parado, porque aunque no lo parezca, soplaba el viento que daba gusto...
Ah! se me olvidaba enseñar las botas de la cima! para mi más representativas que el chirimbolo del Mulhacén!
Aquí Gaspar se dio cuenta de que los crampones le habían hecho una ampolla enooorme
Ala, una sonrisita y para abajo!
Bueno, dos sonrisitas!
Como llegamos con tiempo de sobra a la cima decidimos alargar un poco la bajada y nos acercamos hasta el refugio de la caldera ya que Gas seguía con la idea de hacer al día siguiente la cara norte del Mulhacén... sí, sí, es la que se ve en la siguiente foto... la que está repleta de nieve amontonada lista para caer en cualquier momento...
Aquí se ve mejor la cara norte...
Como veis el viento no daba tregua y Jorgito aprovechó para lucierse con la cámara de fotos.
Antes de llegar al refugio de la Caldera Gaspi aprovechó para mirarse la ampolla y ponerse un compeed, aunque creo que no le aliviaba mucho, pero como es tan burrito no dijo ni mu
Seguimos hacia la Caldera...
Y por fin la vimos... costaba, porque lo único que se veía de lejos era la chimenea, todo lo demás se lo había comido la nieve
Yo no sabía ni por dónde se entraba... di vueltas para encontrar la puerta...
Hasta que por fin la encontré!
Estábamos convencidos de que no había nadie dentro pero nos equivocábamos! Gaspi intentó entrar (qué raro...) y se dio cuenta de que salían voces!!!
No nos lo podíamos creer...
Así que para confirmar que no había fantasmas y se trataba de humanos, David, Jorge y Gaspi se metieron para dentro!
Y efectivamente había dos montañeros dentro!
Después de ver cómo era el refugio de la Caldera continuamos el descenso hacia Poqueira, que aunque no tuviera calefacción, por lo menos tenía una entrada más "cómoda"
La ventisca era permanente
Como llegamos por la parte trasera del refugio, aprovechamos para ver el precioso iglú que hay. Seguro que hacía el mismo frío en él que dentro del refugio..
Al llegar nos encontramos con nuestros amiguitos! Así que invadimos entre todos la chimenea y nos pusimos a contar las batallitas del día y la ruta más rápida para el Mulhacén.
Antes de las nueve ya estábamos cenando, ya que así se nos quitaba un poquito el frío con la sopita y la pasta.
El sol nos había pegado con fuerza a pesar de la ventisca, el más colorado con diferencia... Gaspar
Aquí se nos ve mejor el colorcete de montaña..
Al día siguiente partimos sobre las nueve hacia abajo, pero antes nos habíamos despertado para despedir a Borja, Fernando y Andrés que se iban para arriba si pinchas aquí puedes ver el repor de esa ascensión...
La bajada no tuvo apenas dificultad. Al principio un poquito de ventisca, aunque nada en comparación con los otros días. Además, nos habíamos asegurado bien de cómo se cogía el camino de la acequia alta
Con nosotros tres venía Lucy y otras dos chicas murcianas que, tal y como nos pasó a nosotros, se habían equivocado al subir no sabían muy bien cómo llegar a la acequia alta.
Hubo dos momentos graciosos de meter el pie hasta la cintura en el agua, cada charquito que había que pasar era una aventura...je,je...
En un punto poco determinado Jorge y Gaspar comenzaron a debatir por él camino que había que seguir... yo ya me temía lo peor de nuevo, pero en esta ocasión, y sin que sirva de precedentes... acertaron! los nisios cogimos el camino más directo!!!
Vale.. lo contaré... al final yo ya estaba hasta las narices del peso de la mochila!!!! y mi cara lo dice todo!
Por fin llegamos a la furgo! Y el día era inmejorable! ahora sólo nos quedaba ponernos como orcos con un plato alpujarreño y una cerveza de unos cinco litros por lo menos!
Lucy nos acompañó hasta el final!
Unas fotos de Capileira, que es precioso..
y por fin...
La cerveza y el plato alpujarreño!!!! Me encantó la caminata por el Mulhacén, sí señor!
6 comentarios:
Si Señor.
Menudo reportaje.
GRACIAS.
joer, menudo repor más completo, puf. Además hay de todo, la típica nisiada que no podia faltar en esa familia, el beso más alto de la península, un refugio con fantasmas (menuda nevada) y la ampliación del otro refugio, precioso iglú para los que lleguen sin reservar.
Preciosas fotos, impresionante la carga de nieve que hay en algunos sitios.
Un saludo
Muy bien Martita, documentando la excursión con unas pocas fotos... Por cierto, el mochilón que llevabas es más grande que tú.
Marta.En la foto del mochilón tenías pinta de haberte caido de culo, ¿has pagado la correspondiente birra?. ji ji ji ji ji jo jop jo
Ya sabes Borjita, malditos sobres de sopa!!!! siempre me los endosan a mi!!!! je.je.je. Y para el anónimo no tan anónimo... yo no me caigo... levito... ji,ji
Este no le había visto. Muy chula también vuestra ascensión. Enhorabuena!!!!
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